Paula Ruiz
Los diputados Dragos Dolanescu del Republicano Social Cristiano y la independiente Ivonne Acuña, presentaron un proyecto de ley para evitar que la figura del matrimonio sea utilizada en personas del mismo sexo, razón por la cual buscan que sean “uniones civiles”.
En octubre anterior, el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) buscó la forma de presentar esta iniciativa con el respaldo de más de 20 legisladores, aunque desistieron de presentarlo a la corriente legislativa por “haber perdido credibilidad”, según dijo en ese entonces, María Inés Solís, jefa de fracción socialcristiana.
Ahora, estos dos congresistas reviven la iniciativa de los rojiazules. El expediente 21.811 pretende continuar prohibiendo el matrimonio entre parejas del mismo sexo, tal cual está establecido en el actual Código de Familia.
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Las motivaciones de los legisladores tienen que ver con una “defensa” de la comunidad cristiana, el matrimonio al igual que la primera comunión, el bautizo y la unción a los enfermos, considerados como un sacramento en la Iglesia Católica.
“Si queremos seguir viviendo en paz, para qué lesionar al más de 80% de población costarricense que somos cristianos si podemos decirles uniones civiles para no lesionar a los cristianos”, declaró Dolanescu.
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18 meses de plazo
Ambos congresistas insisten en prohibir el matrimonio homosexual, pese a lo expuesto por los magistrados de Sala Constitucional, quienes en el 2018 otorgaron un plazo de 18 meses tras la publicación íntegra del fallo, que tiene como base la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El plazo vence el próximo 26 de mayo.
Dolanescu defiende que ese fallo no obliga al país a la figura del matrimonio. En la justificación del proyecto, reproducen lo siguiente establecido en la resolución N° 2018-12782:
No obstante lo expuesto, esta Corte no puede ignorar que es posible que algunos Estados deban vencer dificultades institucionales para adecuar su legislación interna y extender el derecho de acceso a la institución matrimonial a las personas del mismo sexo, en especial cuando median formas rígidas de reforma legislativa susceptibles de imponer un trámite no exento de dificultades políticas y de pasos, que requieren cierto tiempo.
Se insta a la Asamblea Legislativa, en el uso de su función legislativa constitucionalmente asignada, a que en el plazo de 18 meses, contado a partir de la publicación íntegra de este pronunciamiento en el Boletín Judicial, adecúe el marco jurídico nacional con la finalidad de regular los alcances y efectos derivados de las relaciones de pareja entre personas del mismo sexo, en los términos expuestos en esta sentencia (…).
Dolanescu defiende que su propuesta es integral y pretende legislar sobre otros temas relacionados con uniones civiles.
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Hasta el 30 de abril, el Gobierno tiene el control de la agenda legislativa a través de las sesiones extraordinarias por lo tanto solo quedaría un tiempo muy apretado para las intenciones de Acuña y Dolanescu, sin embargo éste último confía en que su proyecto vea la luz antes del 26 de mayo.
“Los conservadores no somos cromañones”, declaró el proponente.
Sobre aspectos relacionados con adopción, detalló no oponerse a que parejas del mismo sexo lo hagan, incluso recordó el caso de Mairena, una persona transexual que adoptó un niño.
“En Costa Rica no hay problema que un homosexual adopte un niño mientras le dé cariño y amor, el mejor caso es el de Mairena que todos le conocemos. Es un hombre que se autopercibió mujer y para mí es una señora divina con un inmenso corazón que anda ayudando a los niños”, concluyó Dolanescu.
Acá puede descargar el detalle del proyecto de ley: Expediente 21.811
