Economista Alberto Trejos: “La recuperación va a tardar un rato, pero por lo menos ya empezó”

La economía inicia un proceso de lenta recuperación después de pasar por lo que se podría considerar una recesión,  explicó Alberto Trejos, economista de la firma Consejeros Económicos y Financieros (Cefsa).

“Les voy a sonar moderadamente optimista, porque estoy moderadamente optimista. Esto ha sido muy serio, muy duro y muy grave, pero yo siento que ya lo peor lo dejamos atrás”, comentó Trejos durante un evento este jueves.

El análisis del especialista se basa en el crecimiento del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), el cual mostró una leve mejoría durante los últimos meses, alcanzando un ritmo del 2% en septiembre.

En particular, destaca la recuperación en la actividad fuera de zonas francas después de varios meses de contracción o crecimiento nulo. Este crecimiento alcanzó un ritmo de 0,8%, luego de decrecer durante mayo y junio (-0,2%), y no crecer en julio (0%).

Trejos argumenta que ésto se podría considerar un periodo recesivo para el mercado nacional, aunque usualmente se necesitan seis meses de crecimiento negativo para definir una recesión.

OBSERVE MÁS: ¿Tocamos fondo en mayo? Eso indican los datos de actividad económica del Banco Central

Señaló que algunos de los componentes del producto interno bruto crecen en piloto automático, ya sea en la realidad o por la manera en que se hace la medición.

“Eso lo que significa es que para que este número dé cero, el pedazo transaccional de la economía está creciendo negativo y ha estado creciendo negativo por un rato. Por eso es que lo llamo recesión, aunque técnicamente no es una recesión, es nada más ‘una agüevazón larguísima’”, agregó.

Entre las razones para este estancamiento,está un entorno global complicado y una combinación de precios bajos internacionales, plagas y malas condiciones climáticas para los principales productos agrícolas.

OBSERVE MÁS: Economía alcanza crecimiento de 2% tras tres meses de recuperación

También señala problemas de competitividad, como precios caros de energía, que han surgido y no se han atacado. El tipo de cambio además se encuentra sobrevalorado, lo cual impacta a las industrias poco calificadas que compiten por costo.

También, la crisis fiscal que atravesó el país el año pasado impactó la confianza de consumidores y empresarios, mientas que los nuevos impuestos incluidos en la reforma ayudan a prolongar la recesión, al significar menos ingresos disponibles.

“Típicamente cuando las recesiones ocurren como consecuencia de un fenómeno financiero, y el problema fiscal es un problema financiero, entonces las recuperaciones son muy lentas. Del lado pesimista, hay que pensar que va a durar un rato, pero del lado optimista, por lo menos empezó”, agregó.