Tomás Gómez
La popularidad que tuvo como Alcalde de Curridabat dista de la que tiene ahora como Ministro de Educación.
A cargo del Ayuntamiento del este de la capital, Edgar Mora se volvió una cara conocida que impulsaba el uso de la tecnología y pretendía “la felicidad” de la comunidad mediante el proyecto llamado “Ciudad Dulce”, en el que combinaba temas como ambiente, desarrollo sostenible y derechos humanos.
Su lugar en la política se lo hizo mediante el partido local Curridabat Siglo XXI, gracias al cual fue electo Regidor primero y Alcalde después, con mayorías aplastantes.
Ganó en el 2006 con el 46% de los votos, se reeligió en el 2010 con un apoyo del 73% y con el 50% retuvo el cargo en el 2016.
Hasta la Universidad de Harvard le reconoció su gestión al otorgarle la beca “Roy and Lila Ash”, con la que cursó un posgrado en Administración Pública que sumó a su formación de periodista.
Un hombre que cuida su apariencia, con un look moderno. Imposible no fijarse en los aros de sus anteojos o sus coloridos calcetines.
“¡Fuera Edgar Mora!”
Pero los apoyos que antes cautivaba en las elecciones municipales se transformaron la semana pasada en “¡Fuera Edgar Mora!”, una consigna con la que los estudiantes de secundaria exigen que el jerarca sea destituido.
Entre reclamos por los baños neutros, la compra de drones, la aplicación de las pruebas FARO o la tramitación de la Educación Dual, la salida a vacaciones se adelantó en muchos colegios del país.
Para conocer más detalles de las manifestaciones, el mandatario Carlos Alvarado recibió en Casa Presidencial a representantes de diferentes centros educativos.
Tras los encuentros, los estudiantes fueron categóricos al advertirle al país y al Presidente, en su propia cara, que si durante estas dos semanas Mora no es destituido, las manifestaciones continuarán tras el receso de medio período.
Una voz progresista
El no tener un título de educador no fue obstáculo para que Mora pasara de la municipalidad al MEP, en mayo del 2018.
“Tengo la capacidad de aprender y enseñar”, justificó entonces e inició una gestión que no ha estado exenta de críticas y episodios polémicos, de los cuales ha logrado salir invicto de la mano de su amigo, el Presidente.
Su cercanía en temas progresistas ha acercado a ambas figuras desde antes de que Alvarado llegara al poder y llamara a Mora al “Gobierno de Unidad Nacional”, como representante de los partidos locales
Los temas de Mora
La eliminación del Bachillerato para darle paso al sistema FARO y la creación de un fideicomiso para atender el tema de infraestructura, forman parte del plan de trabajo del Ministro, las cuales siguen sin convencer a sus críticos.
Los discursos de Mora suelen salirse de lo técnico y pasar más a lo poético y lo simbólico.
La felicidad y el amor se cuelan en su oratoria, en la que también hace un lugar para Frankie, un colibrí “que es su amigo”. Así, es usual que en actividades públicas, Mora cuente de sus conversaciones con el pajarito que revolotea en su jardín.
Coleccionando crisis
Antes de ingresar al gobierno se le cuestionó su idoneidad para el cargo y tras un mes en el cargo llegó el primer incendio gracias a un tuit en el que escribió: “Suicidarse es una manera de decir la verdad, posiblemente la más vehemente de todas”.
La moción de censura con la que los diputados opositores intentaron castigarle fracasó, pero semanas después se lograron juntar cuarenta votos con los que los diputados se posicionaron en contra de los protocolos para la prevención del suicidio.
Vino después la huelga contra el Plan Fiscal.
Las aulas fueron quedando vacías desde setiembre y para aplicar las pruebas de bachillerato fue necesario una convocatoria nacional de voluntarios.
El ciclo lectivo del 2018 cerró por adelantado y el 2019, que venía sin contratiempos, se juega ahora su suerte en medio de huelgas intermitentes por parte de los maestros y manifestaciones por parte de los estudiantes.
¿Qué pasará?
Cuando a Carlos Alvarado se le pregunta por la destitución de algún miembro del Gabinete su respuesta estándar es que “las personas nombradas cuentan con la confianza del Presidente”.
El jueves, tras varios días silencio, apareció en una conferencia para advertir que su renuncia no está en discusión.
Consultado al respecto, Alvarado respondió, sin salirse de su guión de siempre, pero esta vez señaló que conversaría con Edgar Mora para evaluar el trabajo y tomar decisiones.
A la expectativa quedan entonces el propio Mora, los estudiantes, los diputados que piden su cabeza, los sindicatos de educación y hasta los traileros, quienes sumaron la salida del Ministro a las peticiones de la huelga que también desarrollaron durante la semana.
Cualquier decisión sobre el futuro del MEP está entonces en el despacho del Presidente, a menos de dos kilómetros de la Municipalidad de Curridabat, donde Edgar Mora se hizo famoso por las transformaciones que proponía para la administración pública.
