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EE.UU. analiza sumar a Costa Rica a plan de deportación de migrantes, revela Rodrigo Chaves a medio panameño

Presidente dijo en entrevista a medio de Panamá que se deben hacer los análisis correspondientes y ver la experiencia del país del sur.

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 4 minutos
EE.UU. analiza sumar a Costa Rica a plan de deportación de migrantes, revela Rodrigo Chaves a medio panameño
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Estados Unidos estaría valorando la incorporación de Costa Rica al programa que firmaron con Panamá para el control migratorio, sobre todo en el paso de El Darién, y que tiene, entre otros componentes, una estrategia de deportaciones.

La información fue revelada por el presidente Rodrigo Chaves en una entrevista con el Diario La Estrella de Panamá. La periodista le consultó por el Memorando de Entendimiento suscrito entre su país y Estados Unidos para el control del flujo migratorio.

Chaves apuntó que se observa con “cuidado y atención”, a la espera de ver qué ocurre, y de seguido reveló las intenciones de que Costa Rica participara del sistema.

“Es una decisión soberana entre Panamá y Estados Unidos; el último está considerando propuestas de que Costa Rica participe también en ese programa”, dijo.

“Nosotros lo estamos evaluando y vamos a tener conversaciones participativas de trabajo en las próximas semanas. No hemos tomado una decisión, pero vamos a observar el caso de Panamá; el acuerdo se firma con Estados Unidos con mucho detalle”, amplió el mandatario.

Chaves agregó que un posible enfoque del plan sería la identificación de perfiles con antecedentes.

“Estados Unidos tiene un interés de que ciertas personas con antecedentes criminales no lleguen a su frontera y estamos discutiendo la posibilidad, primero, operativamente si es posible identificarlos, cómo hacerlo y una vez identificados cómo se deportarían”, detalló Chaves.

Los retos para Costa Rica

En esa línea, el mandatario apuntó que también hay revisiones logísticas y normativas a considerar.

“La viabilidad de la propuesta hay que analizarla desde ese punto de vista si se puede: qué pasa si la persona se niega a ser repatriada; qué tipo de protecciones le daría la legislación costarricense; qué pasa si el país emisor de ese migrante que no corresponde llega a Estados Unidos u otro destino y éste país no lo recibe”, respondió.

“Estamos en principio estudiando la propuesta. Me imagino que Panamá ya hizo esa evaluación y por eso estamos interesados en ver qué ocurre aquí”, insisitió.

El Observador consultó al Gobierno costarricense por más detalles sobre la información que se publica en Panamá.

Se le consultó a los ministerios de Seguridad y Relaciones Exteriores, Casa Presidencial y la Embajada de Estados Unidos en San José y se está a la espera de conocer las respuestas.

De parte de Seguridad Pública, la consulta sobre el tema se remitió a la Cancillería. 

 

A partir del 1° de julio gobierna en Panamá José Raul Mulino, quien desde su campaña apostó por incrementar los controles migratorios, incluso con un cierre en El Darién.

En su toma de posesión, Panamá y Estados Unidos firmaron un primer acercamiento de cooperación.

De momento, Washington generó un fondo de $6 millones; centrado en patrocinar vuelos de repatriación, diligenciando así flujos de personas que eventualmente buscaran seguir hacia América del Norte.

El control que se aplicaría es no devolver migrantes con riesgo de persecusión o tortura.

EE.UU. debería dar detalles

Retomando el tema de la entrevista, en ella Rodrigo Chaves insistió en que el control migratorio forma parte de las decisiones soberanas de un pais. Eso sí, para el caso específico estadounidense señala la necesidad de un patrón claro.

“Lo que puedo decir es que sería bueno para todo el hemisferio que Estados Unidos tome una decisión de política migratoria. Es decir, cuántos, de qué características, con qué habilidades y qué antepasado van a permitir que entren y cuántos no. Decírselo al mundo y mantener la política de una manera robusta y por un periodo largo”, detalla.

“Esos cambios hoy sí, mañana no, vamos a deportar, eso no le ayuda a nadie porque no crea certidumbre. Entonces respetando la soberanía de ese país, digan qué van a hacer y nosotros lo respetamos”, amplía.

Participación con otros países y diferentes tipos de migración

Durante la conversación, Chaves dividió los factores y roles que intervienen en los flujos migratorios.

“Costa Rica ha sido clarísimo. Nosotros vemos que hay factores que empujan a gente salir de Ecuador, Colombia, Venezuela, incluso algunos que vienen de lugares muy lejanos como Pakistán, Somalia; esos factores que empujan no los controlamos. También hay factores en Estados Unidos, temas que tienen que ver con mejores oportunidades. Esos temas tampoco los controlamos”, pone por un lado.

“El papel de Costa Rica es administrar los flujos de manera efectiva y evitar que los migrantes se queden en nuestro país”, aclara del otro.

Sobre el papel nacional, señaló la diferenciación entre las personas que buscan protección y los que hacen traslado por motivos económicos.

“Costa Rica ha tenido una apertura enorme para recibir a personas perseguidas. Nosotros tenemos ya de por sí un 20% de nuestra población migrantes económicos, fundamentalmente nicaragüenses a quienes hemos recibido, y les damos servicios sociales. No estamos pensando en convertirnos en un país donde se estacionen migrantes económicos”, concluyó Chaves en la entrevista.

Autoridades panameñas estimaban que hasta julio unas 175.000 personas han cruzado El Darién. En 2023, la cifra total superó el medio millón de migrantes (Foto Archivo / AFP)