Natalia Calderón
Muchos padres y madres me comentan al preguntarles ¿cuánto juegan con sus hijos?, que no tienen tiempo, o que no se les ocurre nada para jugar, otros me han dicho, yo no nací para jugar. Pero, ¿por qué es tan valioso jugar con ellos?
Jugar con los hijos es mágico
Se fortalecen los lazos afectivos: Entre más tiempo de calidad y juego, nuestra relación con ellos será más íntima y más fuerte.
Es una forma de conocerlos más: A través del juego ellos expresan sus gustos, emociones, sentimientos y pensamientos. Se logra ver si hay temas que les asustan o les preocupan, ya que en el juego pueden manifestarlo de forma indirecta y natural.
Desarrolla la creatividad y la imaginación: Jugar permite desarrollar en sus hijos y en uno mismo, aunque no lo creas, la imaginación y la creatividad.
Lo máximo es disfrutar sus risas y sobre todo aprender a ESTAR, ya que criar se trata de eso: de estar presente, de contemplar, de conectar, de estar…
Los niños necesitan de sus figuras de apego seguridad y confianza, abrazos, besos, sentir que responden a sus necesidades, miedos, preguntas, sentir que están ahí…
Algunas ideas para jugar con los hijos
Juegos al aire libre: además inventar hacer un pic nic, en cualquier momento y lugar, es una idea que les encanta.
Juegos simbólicos: jugar de casita, de super héroes, usar disfraces, no hay límites.
Juegos de mesa: desarrollan muchas habilidades.
Los clásicos: como quedó, escondidas, cromos, jackses, guerra de almohadas.
Puede enseñarles los juegos que le gustaban de niño y compartirlos con ellos.
Y, por favor, mientras juegan ¡no use su celular!
Natalia Calderón es Neuropsicopedagoga y Entrenadora Disciplina Positiva
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