Marian Bákit para El Observador
Agrupar y ordenar objetos por similitud es algo natural de los seres humanos, indispensable para coexistir en nuestro entorno y así poder relacionarnos entre nosotros.
Por ejemplo, en nuestra casa distribuimos y organizamos los objetos por sus características, usabilidad y accesibilidad. Esto mismo lo aplicamos en la forma en la que almacenamos pensamientos, recuerdos y experiencias. Este orden nos ayuda a agilizar decisiones, evitando riesgos y reservando energía para procesos de pensamiento más complejos.
Elevar esta práctica al mundo empresarial, nos conduce a la pregunta de ¿Cómo y para qué estamos ordenando y usando la información que tenemos disponible?
Clustering es la idea básica de organizar los objetos en grupos por similitud entre sus características. Los “clusters” se crean con objetos similares entre sí, pero deben ser diferentes uno de otro para poder tomar decisiones de negocio específicas para cada “agrupación de objetos” y así ser más efectivo.
Entre más información conozcamos de los objetos que estamos agrupando, más efectivo será nuestro orden.
El “clustering” en las empresas
¿Cómo las empresas están utilizando el clustering para aumentar su propuesta de valor?
- Las plataformas digitales de compra y de consumo de contenido, nos agrupan por clusters. Por ejemplo, el algoritmo de recomendación de Netflix y de Spotify nos hace sugerencias de acuerdo a nuestro comportamiento pasado y a la similitud de consumo de personas con patrones y gustos parecidos al nuestro. Amazon también nos hace recomendaciones de productos de acuerdo a nuestros intereses y a las compras que otros clientes parecidos a nosotros, hicieron en el pasado.
- En la industria de la comunicación los cluster nos ayudan a realizar una segmentación mucho más atinada. En el pasado, agrupábamos por datos sociodemográficos para poder cuantificar y focalizar campañas publicitarias. Sin embargo, dos mujeres de 28 años residentes urbanas y de clase media, pueden ser completamente distintas entre sí. Por esta razón, agrupar por intereses, preferencias y hábitos de consumo resulta mucho más interesante para trabajar campañas creativas basadas en poderosos insights.
- En la industria médica, al organizar los datos históricos recolectados de casos y pacientes, un doctor puede agilizar el diagnóstico y sugerir el tratamiento más adecuado para el padecimiento. También, el clustering es útil para los abogados al utlizar antecedentes de casos pasados para el abordaje de uno nuevo.
La materia prima para el clustering es contar con una base de datos robusta y limpia con la cual sea posible segmentar de manera automatizada con algoritmos de machine learning.
Una apreciación muy personal es que debemos de bajar la “paranoia” de “dejar nuestros datos”. Si una empresa de la que somos cliente no conoce nuestros gustos y preferencias no sabrán qué recomendarnos.
También, con nuestros datos estamos colaborando para que otras personas parecidas a nosotros tengan la oportunidad de ver una nueva película, escuchar una nueva canción o incluso obtener un tratamiento médico de manera rápida.
Marian Bákit
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