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El “cañón de Mordor”, famoso en Instagram y TikTok, es una zona restringida y con múltiples peligros

Posiblemente haya visto bastantes imágenes del “cañón de Mordor” en los últimos días, pues ha sido una de las fotos…

Por Paula Umaña

Tiempo de Lectura: 4 minutos
El “cañón de Mordor”, famoso en Instagram y TikTok, es una zona restringida y con múltiples peligros
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Posiblemente haya visto bastantes imágenes del “cañón de Mordor” en los últimos días, pues ha sido una de las fotos y videos recurrentes en redes sociales como Instagram, Twitter y TikTok.

El escenario paradisíaco del lugar es innegable; sin embargo, los riesgos a los que se exponen quienes lo visitan también: la zona de “Los Quemaderos”, en el volcán Poás, está prohibida al público.

Porque, justamente, lo primero que hay que aclarar, según comentó Mahyar Shirazinia, administrador del Parque Nacional Volcán Poás (PNVP), es que no existe ninguna zona del volcán con el nombre “cañón de Mordor”, sino que le empezaron a llamar popularmente así como una referencia al Señor de los Anillos.

“Ningún documento oficial tiene ese nombre, se le empezó a llamar así en redes sociales y hay que tratar de que el nombre se deje de utilizar. La zona es un cauce de un río, el punto es bastante bonito pero estar ahí es prohibido, es una zona de protección absoluta”, señaló Shirazinia.

Sobre los riesgos, el vulcanólogo de la Red Sismológica Nacional (RSN) de la Universidad de Costa Rica (UCR), Pablo Ruiz, explicó que las condiciones que se encuentran en áreas como los quemaderos son “muy desfavorables” y podrían afectar de manera directa la salud de las personas.

“Tiene que ver con la dirección del viento, que preferencialmente es del noreste al noroeste, y eso hace que los gases que salen del volcán se vayan en esa dirección. Los gases son gases volcánicos que pueden generar problemas en las vías respiratorias y que se van en concentraciones altas”, explicó Ruiz.

Asimismo, el vulcanólogo comentó que los gases, al mezclarse con la humedad, generan lluvia ácida, a la que se ven expuestas directamente las personas que visitan la zona restringida. Justamente, en el lugar hay poca vegetación por dicha razón.

“El agua que está en esa zona, es agua con un PH ácido, tampoco es recomendable bañarse en ese tipo de posas (…). Ahora, cuando el volcán entra en erupción el peligro aumenta, una de las erupciones que hace el Poás el agua sale expulsada y sobrepasa el cráter”, explicó Ruiz.

“Esta se encausa en diferentes drenajes y fluye en la dirección en la que la gente sube, se forman como cabezas de agua que bajan a gran velocidad y si provienen del lago pueden venir calientes y la acidez es aún más alta”, agregó.

Asimismo, en caso de una erupción, es usual la caída de fragmentos que podrían poner en riesgo la vida de las personas.

Por su parte, Mauro Sancho, vocero del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), le recalcó a la población que visitar zonas restringidas de los parques nacionales es una práctica de alto riesgo.

“Muchos de los tours son por senderos ilegales, por trillos, por montañas, que se han hecho a punta de machetes y ofrecen cero garantías para los turistas. Se puede sufrir quebraduras, quemaduras, extravíos o hasta ataques de animales silvestres”, comentó.

Además, las zonas por las que se ingresa son muchas veces de difícil acceso, lo que dificulta las labores de rescate en caso de ser necesarias.

“En la zona lamentablemente el turismo ilegal es bastante, se han hecho ya decenas de prevenciones administrativas”, dijo Sancho.

Llamada de atención

Rafael Gutiérrez, director del Área de Conservación Central del Sinac, había explicado a El Observador que las personas que son interceptadas por las autoridades realizando actividades en las áreas protegidas son expulsados del lugar y podrían atenerse a sanciones.

Al ingresar sin los permisos correspondientes a áreas restringidas, se contravienen leyes como la de Biodiversidad No. 7788, la Ley Forestal No. 7575, la Ley Orgánica del Ambiente No. 7554 y la Ley del Servicio de Parques Nacionales No. 6084; textos que ordenan la actividad turística en Costa Rica.

“Se les hace una notificación administrativa de que están cometiendo una actividad ilegal, se sacan del parque nacional y si la acción se repite pueden tener hasta sanciones penales por desacato a la autoridad”, había explicado Gutiérrez.

Shirazinia aseguró que ha habido mucha presión en la zona por el ingreso de grupos ilegales.

“El Poás siempre la ha tenido y este año ha estado más fuerte. Hemos alrededor de 270 prevenciones administrativa. Si lo vuelven a hacer estarían cometiendo desacato a la autoridad (…), las personas serían trasladadas a la Fiscalía y se le ponen medidas cautelares”, dijo el administrador del PNVP.

Aunque la entrada a esta zona no está permitida, la facilidad para encontrar tours al lugar abunda en la web. Uno de ellos ofrece el ingreso por la parte trasera del volcán Poás y promete ver los quemadores y el cráter del coloso. El precio del tour ronda los ¢16 mil.

Otro tour, directo al famoso “cañón de Mordor” y con transporte incluido solicita la inversión de ¢22 mil.

La fama del lugar es tal, que se posiciona como una de las cosas en la lista de “qué hacer en Alajuela” de la plataforma TripAdvisor.

El Parque Nacional Volcán Poás es el segundo más visitado del país (fotografía tomada de la página del Sinac).

OBSERVE MÁS: Turistas aprovechan la noche y madrugada para ingresar ilegalmente a volcanes y áreas protegidas

Volcán Poás

El volcán Poás es uno de los colosos activos del territorio nacional. Su constante actividad ha provocado, en años anteriores, el cierre del parque nacional.

En abril del 2017, por ejemplo, el parque cerró sus puertas tras generar actividad volcánica y fue hasta agosto del 2018 que reanudó las visitas al lugar, eso sí, bajo un estricto sistema de venta de entradas en línea.

El nuevo paradigma de seguridad estableció que la visitación al mirador del cráter sea por 20 minutos y en grupos de 50 personas.