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El caso Hartung: el crimen de una joven en Dinamarca

@Popcorn506 para El Observador Netflix lleva una buena racha en la que nos está ofreciendo estrenos variados y, en lo…

Por Blog

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El caso Hartung: el crimen de una joven en Dinamarca
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@Popcorn506 para El Observador

Netflix lleva una buena racha en la que nos está ofreciendo estrenos variados y, en lo que nos repercute, series de interés y calidad a buen ritmo.

Una de las grandes ventajas de esta plataforma -que ya es global- es que apunta a su catálogo multitud de producciones de orígenes variopintos, cada cual con su estilo, su atractivo y su innegable calidad.

Unas semanas atrás, hablábamos de The Squid Game y Midnight Mass, que supo atraer a un conjunto de espectadores. Seguramente un nicho de fieles cada vez más grande y exigente, para ofrecernos productos muy bien facturados, y de lo mejor en los últimos meses.

Un título que vale la pena

Por esto, ante la sed de series que devorar, la gran mayoría de los ojos han recaído en la serie danesa titulada El Caso Hartung.

Muchos la han comparado, en términos de consumibilidad, a Midnight Mass, aunque en realidad, ni la factura ni el género son tan cercanos.

Aquí, nos presentan una serie que, más o menos, sigue el prototipo de serie de misterio nórdica que tan bien ha pegado en los últimos tiempos, bebiendo a la vez del tirón de la literatura de esos países.

La trama nos lleva a un parque infantil de una zona residencial de Copenhague. Allí, la policía encuentra a una joven brutalmente asesinada a la que le han seccionado una mano.

Sobre la chica, pende un muñequito hecho con castañas y esto hace que muchos se pregunten qué es lo que ha podido pasar. Con esto el caso resulta asignado a una joven detective y a su nuevo compañero.

Podríamos definir El caso Hartung de distintos modos para todos aquellos que estén dudando en si acercarse o no.

Hay gente que la asimila a un neo-noir, de los que tan bien funcionan en modo largometraje.

Y aquí, gracias a un ritmo interesante y a una compensada puesta en escena, en la que no se escatima en el retrato de los escenarios y, a la vez, en buscar espacios y paisajes hermosos y fotografiables, tenemos el disfrute asegurado por unas cuantas horas más.

No vamos a negar que, una vez leída la premisa e incluso asumidas las virtudes visuales o características de El caso Hartung, todavía pueden subsistir dudas. Es el caso de un asesino en serie muy despiadado, la atmósfera es bastante oscura, los personajes incluso son arquetípicos… ¿entonces?

Un primer cebo bien explicado

Es muy fácil. El primer capítulo empieza con un cebo tan bien explicado y expuesto, sin ninguna complicación, que es difícil resistirse.

Y de ahí, en cadena, es tan poca la complicación que tiene la serie que también es difícil y resulta complicado decirlo de otro modo.

Es su sencillez lo que hace que sea tan fácil de seguir y digerir que todos los aficionados a las series, las tramas misteriosas y a las historias adictivas son víctimas posibles de El caso Hartung.

Por supuesto, la falta de elementos que destaquen sobremanera por sí solos, que también los hay, como el guion o el ritmo y la edición, no significa que haya una dejadez en la calidad. Las interpretaciones son buenas, muy creíbles, y de aquí tal vez extraigamos algún rostro que en el futuro nos vaya acompañando en producciones más ambiciosas.

En definitiva, una dinámica que absorbe a lo largo de sus seis capítulos y que, no lo descartemos, puede que aparezca en no demasiado tiempo con una segunda temporada.