Desde la Columna
Dra. Margarita Murillo para El Observador
Recordemos que estos arquetipos son mensajes inconscientes que han sido impuestos y nos hacen creer que si cumplimos eso vamos a poder “ser hombres” o “mujeres” “buenos” para lo que se espera a nivel del rol sexual. Esta es la tercera de cuatro entregas sobre este tema.
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Sin duda alguna se confunden conductas que son necesarias para el buen vivir, por conductas determinantes de mi rol como hombre y/o mujer.
Para continuar con estos arquetipos hoy veremos el arquetipo del mago. Y con este arquetipo hasta una canción bastante falocéntrica han hecho.
¿Qué es este arquetipo?
En este arquetipo se dice que los hombres “deben saber de todo” y cuando digo todo me refiero: TODO.
Es decir un “verdadero hombre” debe saber de fontanería, de electricidad, de carpintería, de electrónica, etc, etc, porque si no es así no es “un verdadero hombre”.
Lo pongo de manera jocosa, pues este es un mito, es decir, una mentira. Que todos aceptamos que eso no es posible, sin embargo esperamos que se cumpla.
Casi sería imaginar a un hombre con una caja de herramientas dispuesto a demostrar su hombría cuando sea indispensable. Un hombre que no sepa de estas “artes y habilidades” dejaría en nuestra mente serias dudas de su hombría.
Las mujeres de manera consciente o inconsciente esperamos que el hombre reúna estos requisitos y que nos “funcione”. De lo contrario, no tendría tanta atracción estos servicios de mantenimiento para casa que los denominan con este arquetipo, me refiero a los “maridos de alquiler”.
Es como si nos dijeran: “ya que su marido no sabe, alquile a alguien que le repare todo eso que está “malo” en su casa”.
El nivel sexual
Por supuesto que no hago mención del otro mensaje subliminal a nivel sexual que implica tener un marido de alquiler. Porque precisamente en el arquetipo la mayor agresión será hacia esa “debilidad sexual” que se “supone” que existe en ese hombre que no es hábil.
Y aclaro que no tengo nada contra el nombre, ni la compañía, esto es solo un ejemplo para destacar ese reflejo de un arquetipo masculino que comercialmente, probablemente, sea atractivo y parte de un buen negocio.
Resumo: un hombre que no sabe de estos oficios relacionados con el mantenimiento de una casa, para los hombres de la ciudad, para los de las zonas rurales, habría que agregar que debe saber de la siembra, de caballos, de ganadería, entre otro montón de cosas y mandatos.
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Ante estas ideas, inconscientes y conscientemente suponemos que si no sabe de eso por lo tanto no es hombre y si no es hombre, no sirve sexualmente, no sirve en la cama.
Una afirmación de no servir en la cama va a ser un mensaje muy doloroso para los hombres. Esto porque recordemos lo que hemos conversado: para nuestros mensajes de “machismo”, sinónimo de hombre es hipersexualidad, potencia, capacidad eyaculatoria y erectiva impresionante.
Mensajes agresivos
Son situaciones y mensajes muy apremiantes, agresivos y pesados como para definir una hombría. Incluso son situaciones, las de eyaculación y erección, que van, irremediablemente, a sufrir cambios con la edad, pero estos cambios no implican disminución en los niveles de satisfacción ni disminución en la vivencia del deseo y el placer.
Al menos en la teoría, pues en la práctica los hombres y las mujeres debemos de luchar mucho por quitarnos estos mensajes.
Debemos volver a utilizar nuestra energía sexual como eso: una energía que armoniza nuestro cuerpo, nos pone en contacto con el cuerpo y nuestros sentimientos y, al mismo tiempo, nos permite relajarnos, acercarnos afectiva y espiritualmente, si así queremos hacer evolucionar nuestra sexualidad, con la persona que hemos elegido para nuestro proyecto de vida.
En la próxima entrega continuaremos con el último arquetipo: El Amante, para el que habrá otro montón de definiciones.
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