AFP
(París, Francia). Francia y Alemania aumentaron sus restricciones a partir de este fin de semana para protegerse de las nuevas variantes del coronavirus. Lo hacen a la espera de que la vacunación, lenta y cargada de obstáculos, gane velocidad.
El sábado Alemania prohibió los ingresos a su territorio de personas provenientes de cinco países (Reino Unido, Irlanda, Portugal, Brasil y Sudáfrica) afectados por las distintas variantes del covid-19.
Francia cerrará a partir de hoy sus fronteras con los países exteriores de la Unión Europea (UE). Aplicará otras restricciones, en lo que parece ser la última oportunidad antes de imponer un confinamiento.
Canadá también anunció un endurecimiento de las exigencias para poder entrar en el país.
Europa, con más de 731.000 decesos, es la región del mundo que suma más muertes por el virus. La mayoría de sus países están reforzando sus medidas para frenar la propagación de las variantes del virus detectadas en el Reino Unido, Sudáfrica y la Amazonía brasileña.
Controversia con AstraZeneca
La UE autorizó el viernes la vacuna de AstraZeneca, convirtiéndose en la tercera que puede ser distribuida tras las de Pfizer/BioNTech y de Moderna.
Ese visto bueno se produjo en medio de una controversia con el laboratorio británico. La disputa se generó tras anunciar su imposibilidad de entregar más de “una cuarta parte” de las dosis inicialmente previstas para los países del bloque.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, fue tajante con AstraZeneca: “Espero de la empresa que entregue las 400 millones de dosis como acordado”, afirmó.
El director ejecutivo de la empresa británica dijo, por su parte, que “una primera entrega de alrededor de tres millones de dosis debería ser enviada en los próximos días”.
Esta vacuna, desarrollada con la Universidad de Oxford, es más barata y fácil de transportar que las de Pfizer/BioNTech y Moderna.
Otros países también se apresuran a regularizarla para poder aplicarla cuanto antes a sus poblaciones.
