La creación de empleo se mantuvo sólida, pero aumentó menos de lo esperado, a 209.000 puestos de trabajo en junio.
“Esto sugiere que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) podría no mantener las tasas de interés altas durante el tiempo esperado, lo que alivia el impacto que esto podría tener en la demanda de energía”, comentó Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.
El mercado del petróleo sigue sin embargo preocupado por los persistentes recortes de suministro, que están elevando los precios.
El martes, Arabia Saudita y Rusia, dos de los principales productores de crudo, anunciaron recortes.
Las reservas comerciales de crudo de Estados Unidos cayeron 1,5 millones de barriles la semana pasada después de alcanzar los 9,6 millones de barriles la semana anterior.
Frente a lo que parece ser un déficit de oferta, numerosos indicadores económicos alimentan simultáneamente los temores persistentes de un debilitamiento de la demanda.
En China, la actividad en los servicios creció en junio, pero a una de las tasas más débiles del año, la última señal de que la recuperación post-covid del país está perdiendo fuerza.