Paulo Villalobos
El Servicio de Vigilancia Aérea (SVA) presentó su nuevo avión de patrullaje, que se suma a los esfuerzos del país en su combate al crimen organizado y el narco. Se trata de una nave tipo King Air 250, del fabricante estadounidense Beechcraft.
La aeronave tiene un costo de ¢7.691 millones, entre la compra, su adaptación y entrenamiento humano.
De los recursos, ¢4.265 millones provienen del presupuesto del SVA adscrito al Ministerio de Seguridad. Los restantes ¢3.426 millones provienen de una colaboración del Gobierno de Estados Unidos.
La compra requirió más de $7 millones. (Paulo Villalobos/El Observador)
El avión tiene una autonomía de cinco horas, que varía según la altitud y velocidad a la que viaje. Tiene una capacidad de llegar a los 35.000 pies de altura.
La máquina tiene una longitud de 13,36 metros, una altura de 4,52 metros y una envergadura de 17,65 metros. Tiene capacidad para cuatro pasajeros.
En su parte inferior además posee una cámara potente y eficiente. Su matrícula será la MSP-002.
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Fines policiales y civiles
El avión fue adquirido en la administración de Luis Guillermo Solís. (Paulo Villalobos/El Observador)
Por sus características, el avión se utilizará para vigilar el territorio marítimo costarricense, tanto para contrarrestar las actividades ilícitas en los océanos, como para realizar operaciones de búsqueda y rescate.
El número dos del Comando Sur del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Michael T. Plehn, destacó que el avión es uno de los más avanzados en la región.
El director del Servicio de Vigilancia Aérea, Juan Luis Vargas, detalló que el avión arribó al país hace 22 días. Ya realizó siete misiones. En cuatro logró su objetivo.
La embajadora de Estados Unidos en Costa Rica, Sharon Day, resaltó que la adquisición de la aeronave fortalece las relaciones entre las naciones, en su alianza por contrarrestar el crimen organizado internacional.
El ministro de Seguridad, Michael Soto, recordó que el proyecto de adquirir el avión inició en la administración de Luis Guillermo Solís, bajo la gestión de su antecesor Gustavo Mata.
La aeronave tiene un radar y una potente cámara especializada para realizar monitoreos. (Paulo Villalobos/El Observador)
Cuando inició la administración de Carlos Alvarado, el Ministro Soto debió defender la compra del avión de críticas de la oposición, luego de que se dedicaran más de $7 millones en este plan.
“Aunque no fue en esta Administración que se decidió la compra de esta aeronave, lo cierto es que, desde mi punto de vista es una herramienta valiosa para la lucha contra el narcotráfico. A las personas que han dicho que esta es una adquisición de lujo, y repito yo no fui el que lo decidí pero estoy de acuerdo con la compra, este avión se compra para la lucha contra el narcotráfico. No es para el traslado de pasajeros, no es para el traslado del Ministro, no es para el traslado del Presidente. Es para la lucha contra el narcotráfico”, reivindicó Soto en agosto del 2018, según declaraciones dadas en conferencia de prensa.
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Paulo Villalobos
