Josué Alvarado
El precio del tomate fue el que más creció durante los primeros siete meses del 2022.
Este producto costaba en julio un 81,17% más que en enero, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Pero no todo el tomate es igual. Por ejemplo, el Consejo Nacional de Producción (CNP) reporta que el costo del kilo de tomate de primera clase pasó de ¢598 en la primera semana de enero a ¢1.474 con corte al jueves 25 de agosto, es decir, registró un incremento del 146% en ese periodo.
Dicho costo corresponde únicamente al intercambio comercial mediante el Programa de Abastecimiento Institucional (PAI), que reparte alimentos a las instituciones públicas y no a todo el mercado del tomate que se comercializa en el país.
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El aceite y el café también están en la lista de los 10 bienes y servicios cuyos precios muestran una mayor variación a la alza durante este año.
Los aumentos no se dan solo en los alimentos. El diésel, la gasolina, los paquetes turísticos al extranjero, el transporte en taxi y autobús, la electricidad y los automóviles nuevos completan este ‘top ten’.
Los productos de la cocina
Según el INEC la categoría de "Alimentos y Bebidas no Alcohólicas" es la que muestra una mayor variación de precios al alza en lo que va del 2022: 14,18% entre enero y julio.
Ahí el subgrupo "vegetales, tubérculos, leguminosas y conservas" es el que presenta la mayor magnitud del aumento, un 29,52%.
La agricultura ha sido uno de los sectores más golpeados por el aumento en los costos de producción.
El aceite vegetal es el segundo producto con un mayor aumento de precio en lo que va del año.(Archivo/El Observador)
El presidente de la Unión de Pequeños Productores Agropecuarios Costarricenses (Upa Nacional), Guido Vargas, explicó que esto sucede porque los agricultores han tenido que trasladar a los consumidores la diferencia que están pagando por los fertilizantes y por el combustible que usan para el transporte.
Otro fenómeno que se da es que los agricultores bajan la calidad de los químicos que usan en sus siembras, explica. Esto baja los costos, pero también puede provocar una menor producción o pérdidas en caso de quedar desprotegidos frente a una enfermedad.
En todo caso, el resultado llevaría a un aumento en el precio, ya sea del tomate o cualquier otro producto agrícola.
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El profesor de economía de Lead University Guillermo Matamoros recordó que Ucrania es uno de los principales productores de fertilizantes. Este país está bajo ataque por parte de Rusia desde febrero.
En medio las muertes, el estado permanente de guerra y los intentos de migración hacia otras naciones, la producción de este bien se ha visto severamente afectada.
Como resultado, uno de los principales productores baja su oferta y entre menos fertilizante para distribuir, mayor será su precio. Y así ocurre con otros productos utilizados en la agricultura.
Por ejemplo, el precio de un saco de 45 kilos de abono 12-24-12, utilizado para el crecimiento de las plantaciones, aumentó de ¢15.000 en enero a ¢38.000 en la actualidad.
Un saco del mismo peso de urea agrícula, uno de los fertilizantes de mayor uso en el mundo, costaba ¢14.000 y actualmente puede llegar a los ¢50.000.
Tanto Matamoros como Vargas explicaron que el caso del tomate es particular. Primero, porque durante esta época es normal que aumente el precio debido a que las condiciones climáticas generan menor producción.
Por otro lado, Vargas explica que en Costa Rica está poco regulada la producción entre los agricultores. Esto genera que algunas semanas haya mucho tomate y otras poco, lo que hace que el precio sea fluctuante constantemente.
La situación del aceite vegetal está muy relacionada. El precio creció un 57,08% en lo que va del año y se debe a que Ucrania y Rusia (ambos países en conflicto desde inicios de año) son los principales productores en todo el mundo.
Café: productores pero tomadores de precio
El precio internacional del café es alto en este momento. No solo por las razones ya mencionadas de las cuales no escapa nigún cultivo.
También por los problemas de Brasil para producir suficiente café, lo que aumenta la demanda del producto en el mercado internacional.
El economista del Centro Internacional de Política Económica de la Universidad Nacional (Cinpe - UNA) Rafael Díaz, explicó que la mayor parte del café que se produce en Costa Rica se envía al extranjero.
Esto provoca que el mercado nacional quede desabastecido y los tostadores de Costa Rica deben comprar en el extranjero y, entonces, ser un tomador de precio que se traslada al consumidor.
"Los consumidores van a tener que ajustar sus gustos, posiblemente a rebajar el tipo de calidad que están tomando, o ser muy conscientes de que tomar un buen café en Costa Rica es un bien de lujo"
Esta situación beneficia a los productores de café quienes colocan su producto en el extranjero a muy buen precio, debido a la alta demanda en Brasil.
Precios de los combustibles
La gasolina es el producto que mayor impacto ha tenido en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) entre enero y julio.
Esto provoca un aumento en el valor del líquido. Pero también en todos los otros productos que necesitan ser llevados de un sitio a otro, lo que explica hasta cierto punto un grado del aumento en el precio de otros productos analizados en este artículo.
Los expertos consultados recuerdan que Costa Rica es un país que importa el 100% de sus combustibles y, ante esto, no le queda otra opción que sufrir o aprovechar las variaciones que imponga el mercado.
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El precio internacional del barril del petróleo es sumamente sensible. Responde a factores económicos, políticos y sociales. Varía según la estación climática y hasta se usa como herramienta de negociación y cohesión.
Sin duda alguna, las tensiones en Europa han elevado su precio, así como otros episodios de la política mundial, aunque con menor intensidad.
Pero Costa Rica no solo sufre por ser un tomador de precio, en momentos como el actual. También porque, incluso si bajara el precio del barril del petróleo, a lo interno no se reflejaría de inmediato.
Debido a que así lo establecen las metodologías, Aresep calcula el precio que pagarán actualmente los consumidores, tomando como referencia los precios internacionales de dos meses atrás.
El director de la Cámara de Empresarios del Combustible, José Masís, explicó a El Observador que sería necesaria una reforma constitucional para que el precio en Costa Rica baje o suba de forma inmediata a como se comporta el precio internacional, pues ese lapso se utiliza para hacer los estudios necesarios y hasta audiencias públicas.
Masís también recordó que Costa Rica compra este producto en dólares, cuyo tipo de cambio tuvo un comportamiento alcista hacia la mitad del año. Y aunque ya bajó, el país va con dos meses de atraso en la actualización de las cifras.
Como efecto del aumento en el precio de los combustibles sube el transporte en taxi y en autobús, siendo este último uno de los sectores económicos que más resiente la subida en el precio del diésel.
También aumentan los costos de los paquetes turísticos al extranjero, principalmente por un alza en el precio de los boletos de avión, impulsado en gran medida por el comportamiento internacional del combustible.
Además, la electricidad, que aparece en la lista de los 10 productos también se ve afectada por el tipo de cambio. El econonomista Guillermo Matamoros recordó que mucha de la deuda del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) está en dólares, lo que aumenta el gasto en el pago de dichos créditos.
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De hecho, en otras ocasiones se le ha recomendado al gobierno desde distintos sectores readecuar la deuda del ICE, con el fin de que esto se pueda ver reflejado en las tarifas que pagan empresas y ciudadanos.
Los distintos expertos consultados por El Observador no creen en que este año haya una reducción de estos precios y otros, que llevan al país a una inflación del 11,48% actualmente.
Lo que pronostican es que ese encarecimiento de los bienes y servicios sea cada vez más lento, mientras se está a la espera de las noticias desde Europa, lo que podría calmar la tensión en las billeteras de los costarricenses.
