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Elecciones en Panamá: los vecinos del sur eligen presidente añorando la bonanza económica y con un ojo en Costa Rica

Incertidumbre antes, durante y después marcan las elecciones en Panamá, con la única certeza de que este domingo habrá ganador.

Por Allan Arroyo y AFP

Tiempo de Lectura: 9 minutos
Elecciones en Panamá: los vecinos del sur eligen presidente añorando la bonanza económica y con un ojo en Costa Rica
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Con un presente revuelto, añorando el pasado y con grandes interrogantes para el futuro. Este domingo 5 de mayo, poco más de 3,4 millones de panameños elegirán un nuevo presidente en lo que califican las votaciones más decisivas y complejas de los últimos tiempos.

Los resultados, sí o sí, estarán en la noche. Las elecciones panameñas son a una sola vuelta y se ganan con mayoría simple. En los 2.982 centros de votación se elige al mandatario, 71 diputados y los gobiernos locales por cinco años.

Participan 8 candidatos inscritos pero también asiste a las urnas un panorama nada sencillo. Los vecinos al sur de Costa Rica acumulan meses de una tensión política y económica sin precedentes para la nación centroamericana, que hasta los llevó a tener un mar de dudas inclusive el viernes, tres días antes de las votaciones.

Caso Mulino y la sombra Martinelli

Ese día se comunicó la autorización de la Corte Suprema de Justicia para que el candidato y abogado derechista, José Raúl Mulino, pudiera participar en los comicios. Él lidera la intención de voto con alrededor del 30% y es el gran favorito, aunque a medidos de semana había un 14% de los votantes aún indeciso por lo que la balanza puede inclinarse para cualquiera.

Mulino arrastra la herencia del popular Ricardo Martinelli (expresidente de Panamá entre 2009-2014), de quien era el aspirante a la vicepresidencia en la fórmula original. El exmandatario quedó inhabilitado como candidato al ser condenado a 11 años de cárcel por lavado de dinero. Por eso designó a su ‘delfín’ y estuvo a las sombras de la campaña, desde la embajada de Nicaragua en Panamá, donde recibió asilo.

Así, el candidato con mayor apoyo en los sondeos siguió en la contienda sin un vicepresidente, pero los magistrados panameños descartaron, a última hora, que esa ausencia sea un motivo para prohibir la postulación, lo que significa un hito en la historia: no tener un segundo en la papeleta.

Simpatizantes del candidato presidencial de Panamá por el partido Realizando Metas, José Raúl Mulino, asisten a un mitin de campaña en la ciudad de Panamá el 2 de mayo de 2024. (Foto de Martín Bernetti / AFP)

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En lo político, hay que agregar que termina un gobierno del presidente Laurentino Cortizo, del mayoritario Partido Revolucionario Democrático (PRD, socialdemócrata) que sale por la puerta chica ante actos de corrupción en su administración.

Además, no se olvida la agitación social al cierre del 2023, que provocó manifestaciones por semanas hasta que un fallo judicial terminó con  la actividad minera de cobre negociada por el gobierno. El hecho deja un aumento del desempleo, un costoso arbitraje internacional y una economía en un flaco momento, para un país ya con números críticos por una deuda pública de 50.000 millones de dólares.

Una Panamá menos boyante

Leonardo Grinspan es periodista de política e investigación en Panamá y comentó a El Observador las grandes preocupaciones de los votantes que se resumen en lo económico.

El auge de las finanzas del país ya no es el mismo de hace una década o más, por diferentes factores, y preocupan las repercusiones de la decisión de frenar un contrato millonario minero, que además dejó a 5.000 personas sin trabajo.

Junto a ello, “ya trajo la pérdida de grado de inversión”, dice el comunicador en referencia a las calificadoras de riesgo y la percepción sobre el país. “Eso puede llevar a que las tasas de interés empiecen a subir y una prueba de eso es que a Panamá ya le está costando más caro la adquisición de préstamos y bonos del Estado que se van a buscar afuera”, agrega.

Al gobierno saliente le cobran un aumento de la planilla estatal que pone presión al presupuesto, aunado a que los números no son tan alentadores. El crecimiento de la economía caerá del 7,3% en 2023 a un 2,5% en 2024, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El clima de inversión en Panamá ya no es el mismo y el natural pasa otra factura. Su motor económico, el canal de Panamá, por donde pasa el 6% del comercio marítimo mundial, debió reducir el tránsito de buques por la sequía que provoca el cambio climático y el fenómeno de El Niño.

Se ve un carguero en el puerto de Colón, Panamá, el 14 de abril de 2024.. (Foto AFP)

Grinspan cuenta que estos números fríos llegan a la calle, donde están las personas que se preocupan “por el día a día y la que intenta sobrevivir”.

“La informalidad en Panamá ha crecido en un importante número y eso lleva a que usted va por las calles y encuentra puestos ambulantes […] el aumento de la indigencia también y eso preocupa”, describe.

No en vano, los temas principales de la campaña giraron en quién puede prometer y generar más empleo y Costa Rica se pone en la mira.

“La respuesta de algunos candidatos fue a través del turismo, pero Panamá no es Costa Rica. Panamá no tiene ese desarrollo del turismo, ni la infraestructura turística que tiene Costa Rica. Es un trabajo de años y ustedes lo podrán saber mejor que yo, entonces la duda aquí está en saber quién va a ser el candidato, cuál va a ser la propuesta que puede llegar a generar empleos”, amplió el periodista.

Zona comercial de Panamá. Muchos panameños sienten nostalgia por la situación económica en la que se encontraban hace una década, con un auge inmobiliario sin precedentes e importantes proyectos de infraestructura como la ampliación del Canal de Panamá y la construcción del primer Metro en Centroamérica. (Foto Martín Bernetti / AFP).

El costo de vida, el acceso al agua potable y el deterioro del seguro social son otras de las grandes inquietudes en un país tradicionalmente más barato que el nuestro.

“La situación fiscal, el modelo económico, en particular el tema minero, y la sostenibilidad del canal frente al cambio climático” serán desafíos del nuevo gobierno, aseguró la politóloga Claire Nevache a la agencia AFP.

La crisis migrante que llega hasta Costa Rica

Otro gran reto panameño, pero con efecto en la región, es el paso de migrantes desde Sudamérica, que no cesa en la intensión de miles de personas de llegar a Estados Unidos.

Por la peligrosa selva panameña del Darién, fronteriza con Colombia, pasaron en 2023 más de medio millón de migrantes, la mayoría venezolanos. Muchos son víctimas de las bandas criminales y las inclemencias de la jungla.

En este tema entra a jugar Costa Rica, El periodista Grinspan recuerda la coordinación que existe entre las dos naciones para procurar un paso seguro de estos extranjeros, incluyendo muchos menores de edad,  en medio del drama humano.

“Es preocupante más que nada por el tema humano, la cantidad de fallecidos que quedan en la selva, que se desconocen su paradero de los cuerpos, la cantidad de mujeres violadas, la cantidad de niños violados, la cantidad de robos”, resalta, sin dejar de lado el peligro para la seguridad nacional por las redes y grupos organizados de ‘coyotes’.

Panamá invierte para llevar a los migrantes de manera segura hasta la frontera con Costa Rica, en un flujo que es constante.

La politóloga Cristina Guevara considera que “el próximo gobierno tiene que priorizar” el abordaje de la crisis migratoria, reforzar la presencia de las autoridades en la zona e impulsar soluciones regionales.

Pero ninguno de los candidatos presentó planes concretos para abordar esa situación, ni otras como la corrupción; solo generalidades como reformas estatales.

Mulino, exministro de Seguridad de Martinelli, prometió a rajatabla: “¡Vamos a cerrar el Darién!”, pero sin dar mayores detalles de su idea.

El aspirante visitó al mandatario costarricense, Rodrigo Chaves, el  jueves 18 de abril en San José.

La presidencia de Costa Rica publicó en redes sociales que se trató de una “audiencia de cortesía”, tras la disposición de Chaves de recibir a candidatos presidenciales que soliciten reunirse con él.

Añadió que en la reunión ambos abogaron para que las “próximas elecciones (este domingo) en el país vecino sean una nueva fiesta democrática electoral”.

Casa Presidencial llamó “audiencia de cortesía” recibimiento del presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, a José Raúl Mulino, delfín del exmandatario Ricardo Martinelli y candidato presidencial favorito para las elecciones presidenciales en Panamá. (Foto Casa Presidencial)

OBSERVE MÁS: Rubén Blades pide no votar por el “testaferro” de Martinelli en Panamá

El pasado 29 de abril, en una entrevista brindada a la agencia AFP, Chaves dijo que era difícil el cierre de ese paso en Darién: “Es una política que va a costar llevar a cabo, precisamente por el deseo de esas personas de salir de ahí [de sus países]”, afirmó Chaves.

Chaves indicó que respeta las decisiones de los países vecinos, pero considera que a nivel “operativo” es complicado cerrar la selva situada en la frontera entre Colombia de Panamá, sin hacer mayor referencia al encuentro con Mulino.

La jungla del Darién tiene 266 km de longitud y 575.000 hectáreas de superficie y se convirtió en los últimos años en un corredor para migrantes que desde Sudamérica buscan llegar a Estados Unidos. Este año ya han cruzado más de 133.000, según cifras oficiales.


Un hombre cuenta las papeletas presidenciales en el Tribunal Electoral de Panamá. (Foto: Martín Bernetti / AFP)


Los candidatos en Panamá

Estos son los cuatro aspirantes a la presidencia de Panamá con más posibilidades de ganar en una cerrada elección:

Los candidatos presidenciales de Panamá (de izquierda a derecha) del partido Otro Camino Ricardo Lombana; por el Partido Popular, Martín Torrijos; por el partido Cambio Democrático Rómulo Roux y por el partido Realizando Metas, José Raúl Mulino. (Foto AFP)

 

Mulino, el delfín de Martinelli

José Raúl Mulino, de 64 años, dejó su finca y sus caballos para acompañar como candidato a vicepresidente al exmandatario Ricardo Martinelli (2009-2014), de quien fue su ministro de Seguridad.

Pero Martinelli, asilado en la embajada de Nicaragua tras ser condenado por blanqueo de capitales, fue inhabilitado como candidato y Mulino lo reemplazó.

Su candidatura fue impugnada por no haber sido elegido en primarias ni tener compañero de fórmula, pero la justicia la avaló apenas tres antes de las elecciones.

Los panameños parecen no pasarle factura por la represión de protestas en el gobierno de Martinelli. Este abogado de carácter fuerte, promete cerrar el paso por la peligrosa selva del Darién a cientos de miles de migrantes.

“El voto de Martinelli es lo que me tiene aquí”, dice el candidato de los centroderechistas Realizando Metas y Alianza, quien usa el lema “Mulino es Martinelli”.

Fue también canciller y ministro de Justicia. Entre 2015 y 2016, estuvo en prisión preventiva por corrupción, pero fue liberado por errores procesales.

Torrijos, el hijo del general

Martín Torrijos, presidente de 2004 a 2009, regresó al ruedo tras una pelea con el oficialista Partido Revolucionario Democrático (PRD), fundado por su padre hace 45 años y al que acusa de corrupción y de abandonar los ideales socialdemócratas.

Buscar la reelección “fue una decisión de conciencia”, dijo a AFP el hijo del fallecido general Omar Torrijos, el líder nacionalista que recuperó el canal de Panamá de manos estadounidenses.

A sus 60 años, este egresado en Economía de la Universidad de Texas A&M, se postula ahora con el pequeño Partido Popular (democristiano).

En su gobierno impulsó la ampliación del canal de Panamá, que quiere potenciar para generar empleo, pero carga con la responsabilidad de haber introducido a la constructora brasileña Odebrecht, acusada por sobornos en Latinoamérica.

Seguidor del Real Madrid, tiene al colombiano Gabriel García Márquez de referencia literaria. “Ese mundo de Macondo, lo vemos en la realidad nuestra”, asegura.

Lombana, el hacha contra la corrupción

Ricardo Lombana lleva años afinando su discurso anticorrupción, en un país marcado por el clientelismo.

A sus 50 años, aspira por segunda vez a la presidencia prometiendo limitar el uso de fondos públicos y eliminar fueros y privilegios de los altos funcionarios.

“Que se preparen los corruptos porque se les va a acabar la fiesta”, dijo a AFP.

En campaña blandió un hacha como símbolo de su promesa, en una posible imitación de la motosierra del presidente argentino, Javier Milei.

En su Movimiento Otro Camino (MOCA, centroderecha) reclutó a exfuncionarios e independientes, especialmente jóvenes y opuestos a la minería.

Abogado, excónsul en Washington, este seguidor de los Cachorros de Chicago prometió reducir el costo de la electricidad con la instalación masiva de paneles solares.

El candidato más joven es admirador del fallecido canadiense Neil Peart, de la banda de rock progresivo Rush, y compagina la política con su mayor pasión: la batería.

Roux, el enemistado excanciller de Martinelli

Rómulo Roux, segundo en las elecciones en 2019, fue ministro del Canal y canciller en el gobierno de Martinelli.

Pero ante los líos judiciales del expresidente, puso tierra de por medio y logró quitarle el control de Cambio Democrático (centroderecha), fundado por Martinelli en 1998.

Este abogado de 59 años, doctorado en Miami, busca ahora ganar la presidencia en coalición con el tradicional Partido Panameñista. Pero le pesa su vínculo con un bufete de abogados de la minera de cobre que desató masivas protestas a fines de 2023.

De ganar, dijo a AFP, no le dará el salvoconducto a Martinelli para que salga de la embajada nicaragüense: “No me voy a meter en eso”.

Con las fechas de nacimiento de sus siete hijos tatuadas en un brazo, prometió crear 500.000 empleos y hacer reformas contra la corrupción.

Usuario de TikTok y simpatizante del Real Madrid, es el candidato más abierto a la posibilidad de permitir las uniones civiles entre homosexuales.