Rodrigo Díaz
Una nueva colocación de bonos del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) tendrá una característica distintiva con la cual buscará un mayor atractivo en el mercado financiero internacional.
La nueva colocación de bonos internacionales se dio a conocer este martes y confirmada por la institución en horas de la tarde.
La emisión se estructurará bajo el formato de Bono Ligado a la Sostenibilidad, lo cual quiere decir que la institución se somete a cumplir un objetivo relacionado con este tema.
Esta iniciativa ha venido ganando terreno entre los mercados financieros y, en especial, entre inversionistas institucionales (grandes fondos de inversión que compran este tipo de bonos).
De esta forma, el ICE podría negociar mejores condiciones para sus emisiones en momentos en que las calificadoras internacionales miden con cierto recelo el riesgo país.
Hay que recordar que Costa Rica aún negocia un préstamo con el Fondo Monetario Internacional, y el resultado de esa negociación podría tener un impacto para las calificadoras internacionales.
Si el préstamo finalmente fracasa, es posible que dichas calificadoras rebajen la calificación de la deuda costarricense (aumento de riesgo de impago de las obligaciones), lo que obliga al país a pagar un interés más alto sobre sus emisiones.
Esto tendría también un efecto en los bonos que saquen al mercado instituciones públicas como el ICE, como otras entidades privadas, explicó Randall Díaz, corredor de bolsa y asesor patrimonial.
Adicionalmente, el ICE no tiene la posición financiera que tenía hace 7 años. Por ejemplo, para ese año, la firma calificadora de deuda Fitch otorgó una nota de BB+ a sus bonos de deuda, mientras que hoy en día, esa evaluación es B con perspectiva negativa.
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Una iniciativa novedosa
Una de las herramientas para buscar un atractivo en el mercado es ligar el bono a un tema de sostenibilidad.
“En el mundo, incluso en Wall Street, son vistas con buenos ojos todas aquellas iniciativas de empresas privadas o públicas que coloquen emisiones en los mercados internacionales con indicadores de sostenibilidad en el largo plazo. Esto genera un atractivo que se hace interesante en medio de esta coyuntura complicada en la que el ICE estaría sacando esta emisión”, dijo Díaz.
En el caso de la institución eléctrica, el ICE propone dentro de sus compromisos, incluir la implementación de 502.000 medidores inteligentes para el final de 2025 (en la actualidad tiene registrados 278.000 medidores).
El objetivo de la institución es tener un 100% de los medidores inteligentes para el 2035.
En caso de que no se alcance la meta, el ICE está dispuesto a reconocer a los inversionistas 25 puntos base (0,25% adicional a la tasa de interés que se negocie en el bono) si no alcanza la meta.
Otro aspecto que el analista llamó la atención es que el ICE depende mucho de las tasas de crecimiento del país. El repunte que ha tenido el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) supondría un incremento de ingresos para la institución, tanto en el tema de energía como telecomunicaciones.
Esta perspectiva contribuiría para que los inversionistas del exterior (o bien locales que compran esas emisiones) tengan un incentivo más para comprar sus bonos.
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Rueda con inversionistas
Antes de emitir su bono, funcionarios del área financiera del ICE celebrarán una rueda con potenciales inversionistas este martes.
Por parte del ICE estarán Juan Carlos Pacheco, gerente financiero del ICE, además de los funcionarios Silvia Mora, Daniel Jiménez y Estiven Jiménez.
Además participarán representantes de Bank of America Securities y HSBC, como bancos estructuradores y colocadores conjuntos de esta emisión.
Según el ICE, la meta de colocar bonos en el extranjero se hace para obtener mejores condiciones en cuanto a tasas y plazos más extensos.
Los bonos tendrían un plazo de 10 años y serían hasta por un máximo de $350 millones.
El ICE espera usar la mayoría de los ingresos netos de la venta de los bonos para reembolsar una parte de sus compromisos en 2021 y cualquier producto restante para fines corporativos generales. Esto podría incluir el refinanciamiento de otras deudas, indicó Fitch en un comunicado.
De acuerdo con Fitch, la calificación otorgada refleja el fuerte vínculo de ICE con el riesgo soberano de Costa Rica (actualmente se ubica en B Negativo para la firma).
Para este 2021, la calificadora Fitch estima que los ingresos tendrán un aumento modesto, debido a la baja de tarifas aprobada por las Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Además, se espera un aumento en la demanda de electricidad de un 5%, y se espera que mantenga su solidez como uno de los líderes del mercado de telecomunicaciones.
Rodrigo Díaz
