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Francisco Soto para El Observador
En mi anterior artículo escribí sobre las competencias laborales en la edad de oro. Ahora se habla más de aprovechar las competencias laborales desarrolladas y rediseñar una nueva economía basada en emprendedores en esta edad.
Según el informe de la Fundación Ewing Marion Kauffman, The Coming Entrepreneurship Boom, la tasa más alta de emprendimiento durante la última década se ha registrado entre personas con edad comprendida de 55 a 64 años.
Sin embargo, la pandemia vino a cambiar ciertas reglas del juego. Entre ellas la compresión y uso de tecnologías informáticas, las cuales han forzado a desarrollar nuevas competencias laborales.
Estos cambios son fundamentales para los nuevos emprendimientos y son esenciales que las utilicen este grupo de personas.
¿Encontrar el apoyo necesario para emprender?
Aunque el emprendimiento de personas en la edad de oro cuenta con todas las ventajas que ofrece la independencia y la madurez, también requiere estar consciente de las necesidades del mercado.
Por lo tanto, no es posible de realizarlo de manera aislada o solo. Contar con la ayuda de un equipo profesional y capacitado que facilite conseguir los objetivos del emprendimiento, es la mejor manera de dar respuesta a las exigencias de la nueva empresa.
Combinar las competencias laborales entre personas de la edad de oro y las personas jóvenes son estratégicas y necesarias.
¡Tome nota!
Las personas en la edad de oro pueden obtener de las personas jóvenes competencias laborales como:
Adaptabilidad e Investigación. Las personas jóvenes están acostumbradas a ingeniárselas por sí mismos e investigar sobre todo aquello que les llame la atención, pueden ser proactivos y versátiles, capaces de desarrollar competencias laborales más allá de las requeridas para sus puestos.
Dominio de las tecnologías. Son nativos digitales, su conocimiento sobre las nuevas tecnologías les convierte en expertos a la hora de optimizar tiempo y recursos, algo que sin duda querrán implementar en el emprendimiento.
Innovación y creatividad. Las personas jóvenes pueden desarrollar estrategias innovadoras para conseguir resultados de una manera creativa que logre desmarcar a las empresas de sus competidores.
Emprendimiento que combine generaciones
En poco tiempo las empresas resilientes son las que combinen las competencias laborales idóneas de las personas de la edad de oro y las personas jóvenes.
Allí aportan el máximo como conocimiento, la experiencia, la juventud y la innovación.
Las personas de la edad de oro requieren de las competencias laborales de las personas jóvenes y viceversa. Esto para poder lograr un emprendimiento sustentable que puede proyectarse y ser escalable.
Un emprendimiento que combine generaciones permite crear una potente red de netwoking, conocer las oportunidades del mercado y explorar diferentes sectores, esto sin que la edad suponga algún impedimento.
Existen muchos casos que pueden inspirar como John Pemberton que a los 55 años fundó Coca-Cola 55, Harland Sanders que a los 65 años fundó KFC y Ray Kroc que a los 52 años fundó McDonald.
El emprendimiento no está por tanto reñido con la edad. Los hechos demuestran que nunca es tarde para emprender, ni para querer crear una empresa.
Se puede ser mayor de 50 años y llegar a construir un negocio con éxito. Las competencias laborales aprendidas, así como los errores pasados aumenta notablemente las posibilidades de lograr las metas.
Pero aumentan más si las combinan con las competencias laborales de las personas jóvenes.
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