Juan Pablo Arias
Doce meses después de que entró en vigor la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, los representantes del sector empresarial imploran una aplicación más estricta de medidas que frenen o -cuando menos- impidan un crecimiento del gasto público.
También exigen acciones concretas: una aplicación estricta de la Regla Fiscal y mayores avances del Gobierno en la reducción de trámites.
“El despilfarro crea ineficiencias, desaceleración económica y desempleo. La ley debe ser estrictamente aplicada en el tema de gasto. También nos ha faltado una aplicación estricta de la Regla Fiscal en instituciones que han querido ‘zafarse’, como las universidades, las municipalidades y el Poder Judicial”, manifestó Álvaro Sáenz, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep).
El empresario también pidió facilidades para formalizar las empresas y opinó que los cambios en las estructuras tributarias deben ser prudentes, paulatinos y acompañados por educación a los pequeños empresarios. “No debe acosarse a quienes quieren formalizarse”, dijo.
Su súplica fue replicada por Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio, quien consideró que el despilfarro gubernamental y el exceso de trámites afecta el desempeño de las empresas.
“(Hace un año), cuando la Cámara analizó la situación del país, no quedaba más remedio que apoyar la aprobación de esta reforma fiscal, incluido el IVA y los cambios en renta. Sin embargo, esto tenía que ir acompañado de contención del gasto público, de reducción del aparato estatal y de una disminución en la cantidad de trámites que pesa a las empresas”, dijo.
Como ejemplo, señaló que en el último año el sector comercial ha perdido más de 25.000 puestos de trabajo y la informalidad ha crecido.
“Ya el Gobierno tiene la parte de los impuestos, pero queda debiendo en la parte del gasto y empleo público. También hemos tenido una sobrerregulación de las empresas y el sector comercial sufre de un exceso de trámites y costos de operación”, reclamó Elizondo.
Sostenibilidad fiscal
Pedro Morales, asesor económico de la Cámara de Industrias, explicó que la persistencia del déficit primario y el crecimiento significativo del gasto por el pago de intereses continúan impactando el déficit financiero del Gobierno.
Al mes de octubre, esta brecha representó un 5,5% del PIB, 0,4 puntos porcentuales más que a octubre del 2018.
Esta cifra se reduciría en el 2020. Empero, Morales piensa que es necesario que se avance con otras medidas adicionales que limiten aún más el crecimiento del gasto y mejoren su eficiencia, así como medidas para reducir el crecimiento de la deuda y particularmente su costo.
“Es fundamental avanzar en la Ley de Empleo Público y en reformas institucionales que reduzcan duplicidades y promuevan un estado más eficiente”, comentó.
Además, resaltó que el sector empresarial también se ha visto afectado por las reformas del IVA y Renta, pues su implementación ha significado cambios importantes en procedimientos, mecanismos, formularios y otros elementos relacionados con el cumplimiento tributario, y en muchos casos, han tenido poco tiempo para hacer los ajustes y han tenido que incurrir en costos adicionales.
El economista Rodrigo Chaves asumió las riendas del Ministerio de Hacienda. (Alonso Solano | El Observador)
“Más confianza”
El nuevo ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, es optimista sobre los resultados fiscales y la entrada en vigor de la reforma fiscal. Asimismo, resaltó el compromiso del Ejecutivo con la reducción del gasto.
“Yo no creo que hayamos tenido un gobierno en la historia reciente de nuestro país, que haya estado más comprometido con la responsabilidad fiscal”, indicó en entrevista con El Observador.
El jerarca pidió al sector empresarial que se fíen del trabajo que se ha venido realizando hasta el momento.
“Número uno, creo que los empresarios deberían tener más confianza; numero dos, la ley se ha aplicado y no ha existido ninguna presión para ‘abrir los tubos o los grifos’. Se están controlando los gastos en la medida de lo posible y ha mejorado la calidad del gasto público”, aseveró.
En su opinión, el gasto gubernamental hay que controlarlo, pero no puede detenerse mientras persistan brechas.
“La brecha de infraestructura en este país nos hace perder competitividad, (por ello) no se trata de cortar, sino que se trata de que haya sostenibilidad fiscal pero también inversión para el desarrollo”, concluyó.
