Tomás Gómez
La medida cautelar que suspende la implementación de planes para exigir el QR de vacunación fue bien recibida por la Cámara Nacional de Turismo (Canatur).
“El anuncio de esta resolución nos llena de esperanza y optimismo. Esto se suma a las gestiones que ha venido realizando Canatur en defensa de la actividad turística y la temporada alta.
“Confiamos en que la justicia del país dará una resolución, en firme, favorable para el turismo del país”, expresó el presidente de Canatur, Rubén Acón
La Cámara reconoció a los empresarios del sector que, a título personal, empezaron la lucha legal.
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Además recordaron que el sector apoya la vacunación y que los señalamientos en concreto son contra la metodología de comprobantes impuesta por el Gobierno.
“El sector turístico ha apoyado y seguirá apoyando todos los esfuerzos tendientes a acelerar el proceso de vacunación de los costarricenses y reitera su compromiso en sumar iniciativas desde el sector privado para cumplir ese fin, pero, insiste en que ninguna de esas medidas debe atentar contra, el ya, difícil proceso de recuperación económica por el que se atraviesa desde hace dos años”, agregó el representante.
Otros sectores amenazados por la restricción del QR -como comercio y restaurantes- ya habían celebrado la decisión también.
QR chocó contra la Justicia
Para frenar el incesante daño económico generado por la obligatoriedad del código QR un grupo de empresarios pidió una medida cautelar excepcional el martes pasado.
El Tribunal Contencioso Administrativo les dio la razón el martes por la mañana y marcó el terreno al Gobierno.
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“Se ordena al Presidente de la República, el Ministro de Salud, el Ministro de Ciencia y Tecnología, la CCSS y el ICE que se abstengan de realizar cualquier conducta tendiente a la implementación del código QR, a nivel comercial, social, laboral, turístico, recreativo o cualquier otro”, dice la resolución.
Las advertencias que el Gobierno desoyó
La incerteza por las políticas del QR disparó los temores del sector, que estimó en $400 millones las potenciales pérdidas para la temporada alta, que va de diciembre a Semana Santa.
A manera de contrapropuesta, el sector turístico explicó que al menos era necesario ajustar la medida a Semana Santa, petición que fue descartada por el propio presidente Carlos Alvarado.
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El mandatario advirtió que no habrán cambios que y atrasar su aplicación “sería una mala señal”.
Sobre el proceso legal que congeló la implementación de QR, el Gobierno se limitó a decir que no han sido notificados pero que responderían al mismo.
