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En busca del mejor brunch dominguero (y almuerzos): Apotecario

@SugarMemories para El Observador “Un lugar para quedarse por horas.” Esta es una de las tantas frases con las que…

Por Blog

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En busca del mejor brunch dominguero (y almuerzos): Apotecario
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@SugarMemories para El Observador

“Un lugar para quedarse por horas.” Esta es una de las tantas frases con las que puedo describir este nuevo lugar favorito para brunch, así que para esta nueva reseña de “En busca del mejor brunch dominguero” fuimos a probar los varios platillos y opciones de cocteles que ofrece Apotecario.

Basta con poner un pie dentro de su local, para contagiarse del ambiente cálido y acogedor que genera Apotecario, desde el servicio al cliente, la decoración y las opciones tan variadas del menú, hacen que realmente se disfrute un buen rato de brunch.

Apotecario nació en barrio Escalante hace 6 años, con la idea de ofrecer una experiencia diferenciada en la elaboración de kombucha y cerveza nacional.

Hace poco incorporaron un nuevo menú de desayunos, el cual me sorprendió por las distintas opciones: desde el desayuno típico costarricense hasta la famosa cazuela “Shakshuka”.

Y lo que de fijo no puede pasar por desapercibido son las más de 8 opciones de cocteles para la hora del brunch. Un producto que de fijo deben probar es la kombucha, que, por cierto, nos recibieron con uno de mis sabores favoritos, kombucha de mandarina y flor de sauco, la mejor ¡por favor pídanla!

Pero bueno, ¡a lo que vinimos!

Claramente yo tenía que probar la cazuela “Shakshuka” ya que todos sus platillos de brunch están inspirados en la cocina mediterránea y como bien he aprendido, este platillo es uno de los típicos en esta gastronomía, así que esta fue mi elección personal. Puedo decir que se ganaron un 10 de 10 con esta cazuela.

Lleva como ingrediente principal dos huevos fritos bañados en salsa de tomate estilo mediterránea, con el ingrediente principal de la salsa el zaatar (ligeramente picante) además de venir acompañados con aguacate, queso tierno, hierbas frescas y pan hecho en casa.

Esto me recordó contarles, un aspecto sumamente importante, se puede decir que el 80% de los platillos están hechos con productos que ellos mismo producen o cosechan. Un dato que me encanto.

Tengo que confesarles que una de mis amigas de mi “crew” de “foodies” es colombiana, y para ella los fines de semana siempre se tratan de gallo pinto, así que se ha vuelto toda una degustadora de gallo pintos, lo cual me parece excelente para poder dar esa perspectiva desde un punto de vista distinto al mío.

Y en este caso probamos el desayuno “Criollo” consiste en un plato súper bien surtido con gallo pinto, huevos fritos, queso frito, aguacate y por supuesto, los platanitos maduros.  un platillo bastante completo y con una sazón deliciosa.

Siempre me gusta preguntar por las recomendaciones de la casa, y en este caso probamos una de las mejores que me han hecho, tuvimos “una prensada”, cosiste en dos tortillas con queso, frijoles molidos, cerdo mechado, queso fresco, huevo frito, aguacate, pico de gallo, cebolla morada y chile chipotle, díganme ¿que no suena espectacular?

¡Hora del postre! Para finalizar probamos las famosas berlinas rellenas, hechas de pan brioche casero, rellenas con: crema batida, jalea de fresa y caramelo, de verdad toda una delicia, un postre justo y perfecto para cerrar con broche de oro, porque aparte de todo lo que comimos, aún no les he contado sobre el extra-bonus, de todos los cocteles que catamos.

¡Extra-bonus! Para empezar y para todos los amantes del “coold brew” les cuento que ¡tienen que pedirlo! pero hidrogenado ¡wow! es una exquisitez, soy amante del café en todas sus presentaciones, y esta me encanto, super refrescante, justa para una mañana de brunch.

Como primer coctec de brunch probamos el Garibaldi, una de las opciones más ricas de todas, a mi me encanta el Aperol y por esa razón, creo que fue de mis elecciones favoritas, este trae Aperol Spritz, Campari, Jugo de limón y jugo de naranja.

También tuvimos el Ave del Paraíso, uno de los favoritos de mis acompañantes, por la ginebra que trae mezclado con jugo de limón y jarabe de maracuyá.

Apotecario se ganó un 10 de 10 para tener un excelente brunch, el ambiente, los platillos y sobre todo el servicio tan espectacular que tuvimos hizo que pasáramos más de dos horas charlando, entre aromas y sabores, que cada vez nos sorprendían más. Sin duda alguna, se ha colocado en mi top 5 de lugares favoritos para tener un brunch para repetir. Tienen que visitarlos