Marco Marín
A pesar de que su salida estaba pactada para 6:00 p.m, fue hasta las 6:34 que la banda californiana Weezer tomó esta noche el escenario del Estadio Nacional, en La Sabana.
La intensa lluvia de las horas de la tarde pareció ser la responsable de la presencia tardía en escenario.
Al ser las 6:03 p.m., y con un poco de llovizna presente, los técnicos saltaron al escenario. Una breve prueba de sonido se llevó a cabo y los acordes de una guitarra arrancaron los primeros aplausos y gritos de los presentes.
Poco a poco los asistentes al sector de gramilla se aglutinaron frente al escenario. El gran nivel de entusiasmo compensó un faltante de seguidores ya que el evento, a esa hora, no estaba en calidad de lleno total.
Cuatro minutos después y sin mediar palabras de saludos y con el vocalista Rivers Cuomo al frente, la banda Weezer, formada en 1992, dio inicio con la pieza “Buddy Holly”, uno de sus primeros sencillos del álbum llamado “Blue Album” de 1994.
La agrupación siguió con su éxito “Undone – The Sweater Song”. A medida que Cuomo cantaba, durante una pausa lanzó al aire un “¿cómo están, maes?“, lo cual arrancó las risas y aplausos de los presentes.
Un público cálido
Sin embargo, los minutos transcurrieron y los parlantes no emitían las canciones de los teloneros. Y hubo una llovizna, esta vez, de abucheos.
El ritmo de la presentación, muy posiblemente debido a los atrasos, se mantuvo veloz y sin mayor demora.. La banda saltó a su tercera entrega: “Hash Pipe”.
A pesar de las circunstancias, el público premió a Weezer con una camada de aplausos, mientras que Cuomo gritó, en un español quebrado: “¡estamos felices!“
Para este punto, las personas seguían haciendo su ingreso al estadio y la asistencia claramente había aumentado de forma considerable. Las graderías pasaron de un 30% a, al menos, un 75% de ocupación.
A las 7:25 p.m. ya se presentía que Foo Fighters tomaría el escenario.
Colaboraron: el periodista David Víquez y Alonso Solano.
Fotos cortesía de Move Concerts Costa Rica.
Marco Marín
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