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Entrevista | Violencia en la calle y en la casa: ¿Se está normalizando en Costa Rica?

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Un hombre que en una discusión entre dos familias le dispara a su vecino y lo asesina con múltiples disparos en un condominio en Escazú.

Una mujer que es asesinada y su cabeza se encuentra en una casa en Turrialba. O el caso de una joven desmembrada dentro de una refrigeradora en Heredia, asesinada por su compañero sentimental.

Costa Rica se mantiene en una escalada de violencia y los números así lo confirman. El año pasado se terminó en 907 crímenes, alcanzando a una cifra histórica y negativa para la imagen. Este año la tendencia se mantiene y eran 391 homicidios hasta este martes, 9 menos que en el mismo periodo de 2023.

Pero más allá de las cifras y las vidas que se pierden a diario, el nivel de ensañamiento, crueldad y dureza de esos asesinatos parece que está en aumento, en todos los niveles: entre bandas rivales por droga, entre parejas y en las relaciones vecinales.

¿Se está normalizando? ¿Los costarricenses se están acostumbrados a esas acciones sangrientas en sus entornos?

“Se empieza a ver como común y normal que todos los días alguien muere, o sea, yo hoy me levanto y yo digo hoy ya sé que van a matar a dos o a tres personas”, comenta el criminólogo y abogado, Erick Villalba.

“Cada vez empieza a verse más común que no solo basta con dispararle a la persona para matarla, sino que van más allá, intentando exponer esa crueldad, ese odio”, agrega el experto.

Observe la entrevista completas en nuestro canal de YouTube.

Ejemplos y atención

El experto afirma que hay que prestar atención a los detonantes históricos de este clima de inseguridad.

La violencia se puede dividir en dos áreas principales. Una de ella es la vinculada al narcotráfico y crimen organizado, que se alimenta de la falta de trabajo, pobreza, deserción estudiantil, falta de oportunidades y otros flagelos.

También está la “común” o “cotidiana”, incluyendo relaciones familiares, de pareja y conflictos vecinales, en los cuales la falta de educación, costumbres indebidas de la sociedad como el machismo y el estrés de estos tiempos pueden ser causales.

Villalba afirma que “homicidios son homicidios”, son importar las causas, según los organismos internacionales, por lo que alertó sobre las estadísticas que no son alentadoras para el país.

“Es muy feo a veces compararnos con otros países porque la sociedad, la cultura es diferente, pero la mejor forma de pronosticar a qué vamos es asemejando la situación de otros países, tal vez de la misma región, entonces no nos vayamos tan lejos, vámonos por ejemplo a países como Guatemala El Salvador”, dice Villalba.

“Lo que estamos observando hoy en Costa Rica ellos (esos países) lo vivieron hace 15 años y ¿qué fue lo que pasó? En esos países, posterior a la situación que tenemos, la criminalidad empezó a permear todavía más”, agregó.

En esas naciones, dice, aumentó la corrupción y la criminalidad escaló a niveles mucho mayores a los que hoy tiene Costa Rica.

Realidad para protegerse

Balaceras pueden ocurrir en cualquier espacio. Experto recomienda estar alerta y conocer los riesgos del entorno. (Foto Archivo)

Con las redes sociales y la variedad y cantidad de medios de comunicación, la población está expuesta a mucho contenido violento.

Es común que un video o fotos se hagan virales, además los detalles de como ocurrieron los hechos o las técnicas usadas por estos grupos

El experto afirma que es una realidad de la que debemos estar al tanto, tal y como es, sin embargo el nivel de exposición depende de cada persona. En el caso de los menores de edad, Villalba llama a que sean las familias las que lo discutan en su entorno,  en le caso de los más pequeños.

Los cierto es que todos deben estar preparados para situaciones de emergencias, como las que ya se han presentado en escuelas, restaurantes, residenciales y otros sitios públicos.

“Todavía hay una pequeña población de personas, que yo he escuchado, que nos dicen a mí no me gusta ver noticia ni redes sociales y hace que vivan en una especie de burbuja donde creen que no pasa absolutamente nada y, por ende, no se protegen. No establecen sus medidas de seguridad y creen que todo es paz y amor cosa que desde hace tiempo ya ha cambiado”, enfatiza el criminólogo.

Para aquellos casos relacionados con balaceras y crimen organizado, Villalba recomienda estar alerta ya que los sicarios no escatiman escenarios y consecuencias.

“Empezamos a crear una sensación de alerta constante, de saber primero, con quién andamos. Muchas personas han muerto porque salen con su amistad sabiendo que anda en malos pasos como decimos popularmente. Nosotros sabemos que él anda vendiendo droga, pero seguimos saliendo, vamos al bar con él y demás amistades o personas cercanas a las que deberíamos por completo rechazar porque esa persona es un potencial objetivo de muerte”, agregó el experto.

En el caso de discusiones y situaciones de la vida cotidiana, como peleas con el vecino, reclamos en la calle y discusiones familiares, también es necesario crear conciencia del peligro y agravantes.

“Ojalá que la gente entienda que actualmente estamos en riesgo todos los días y si estamos en riesgo, hacemos pequeñas cosas para prevenir ciertas situaciones.

“Evitemos el confrontamiento, evitemos con calma y con paciencia, esa explosión de ira, que muchas veces genera en muchas personas y esto se puede trabajar de alguna forma, se puede anticipar”, puntualizó.

Eric Villalba, abogado y criminólogo, también apunta a que el trabajo de mejora en la seguridad es tarea de todos los sectores y un rol fundamental es denunciar. En el caso de Escazú, los vecinos sabían del problema y en muchos de los femicidios, las familias también.

Además de acudir a las instancias judiciales, el aparato estatal y judicial debe responder de una mejor medida a las demandas de ayuda y solución que realizan las personas. En esos procesos hay gran deficiencia y no satisfacen las necesidades de las víctimas.

También, de parte del Gobierno, el jurista apunta a la necesidad de más recursos y capacitación para la policía, un cambio de leyes, más cárceles y detenciones, mejorar oportunidades de empleo, educación, entre otras acciones.

El experto apunta que la prevención es importante y dará resultados al largo plazo. Apunta que hasta ahora, son pocos los esfuerzo de los poli3ticos en esa línea de vital importancia.