Hermes Solano
El juicio por supuesta difamación siguió este jueves con las conclusiones del abogado Federico Torrealba, de la parte civil de Keylor Navas, Bryan Ruiz y Celso Borges.
Torrealba confirmó que los jugadores piden una indemnización de ₵35 millones para cada uno por los daños causados.
Es decir, solicitan un total de ₵105 millones.
Además, pidieron el pago de intereses y el de las costas del proceso.
Según el abogado, tras su participación en el programa “120 Minutos” de Radio Monumental, el exdirigente Adrián Gutiérrez generó con sus palabras una situación penosa para los futbolistas.
“No pensó en los jugadores como sujetos, no como personas con familias, con abuelitos, con compañeros. En ese momento los vio como objetivos atacables”, dijo.
Durante su alegato de conclusiones, las opiniones negativas sobre los jugadores fueron totales luego de darse a conocer las declaraciones.
“No tuvo reparo en lanzar a los 4 vientos que esos jugadores eran capaces, según sus fuentes, en la cuales confiaba, de sabotear partidos”, añadió.
Siguió indicando que los imputados le siguen creyendo a Eduardo Li, en la versión que les dio, aunque no se sabe cuál es la versión del expresidente federativo.
“Nunca reconocieron (los demandados) que lo que dijeron no fue cierto, su postura procesal es que fue verdad”, manifestó Torrealba.
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Lesionaron la dignidad
El abogado Torrealba, a lo largo de su extenso alegato, consideró que los demandados: Gutiérrez y Román lesionaron el honor de los jugadores.
Consideró que ambos pudieron abstenerse de dar ese tipo de declaraciones, porque sabían la afectación que iban a generar en Navas, Ruiz y Borges.
“Podían medir, anticipar el efecto que sus declaraciones podían tener sobre la honra y dignidad de Celso Borges, Bryan Ruiz y Keylor Navas”, mencionó.
“Sabían, los demandados, o debían saber, la gravedad de sus declaraciones, estaban haciendo atribución de corrupción deportiva”, añadió.
Según el abogado, lo que hicieron ambos exdirigentes fue calificar de corruptos a los 3 futbolistas.
“Es equivalente a decir que un abogado es capaz de traicionar a su cliente o afirmar que un juez es capaz de vender sentencias. Eso es muy grave”.
Tanto Gutiérrez como Román declararon el miércoles que no tuvieron intención de lesionar el honor de los jugadores.
El abogado indicó que entonces “debieron anticipar el daño que hacían con sus declaraciones”.
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Credibilidad de Li
Torrealba, al igual que lo hizo la abogada Cersósimo, puso en duda la credibilidad del expresidente de la Fedefútbol, Eduardo Li.
Fue Li el que le contó a Adrián Gutiérrez y Juan Carlos Román sobre lo que supuestamente dijeron los jugadores.
Según el abogado, cuando las “fuentes no son confiables, hay que abstenerse de comunicar”.
Incluso, preguntó el por qué en ningún momento, los exdirigentes le consultaron a los jugadores a Rodolfo Villalobos, si eso había pasado en la reunión.
El exjerarca federativo fue detenido en mayo de 2015 en Suiza por el tema FIFA Gate, del que fue sentenciado en los Estados Unidos tras aceptar la culpa.
“De 2014 a 2018 la credibilidad del señor Li había cambiado”, dijo Torrealba.
“Por más amigo que sea de alguien, si tengo motivos objetivos para dudar de su credibilidad, tengo que cuestionar lo que me dice”, añadió.
Lo hizo en referencia a que ambos demandados reconocieron que fue Li el que les dijo que los jugadores amenazaron con perder partidos si seguía Pinto.
No pudieron probar inocencia
A primera hora de la audiencia, la abogada Gianna Cersósimo, destacada en la parte penal, aseguró que los defensores no probaron la inocencia de los acusados.
Solicitó al Tribunal declarar a Gutiérrez y Román como autores responsables del delito de difamación, pidiendo una sanción de 60 días multa.
El juicio seguirá esta tarde con las conclusiones de los abogados defensores José Luis Campos y Roger Guevara.
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