Buenas Noticias

Estos negocios de comidas hacen lo imposible para no despedir personal pese a crisis por coronavirus

Las dificultades económicas provocadas por la emergencia sanitaria relacionada con el coronavirus ha provocado el cierre de cientos y cientos…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Estos negocios de comidas hacen lo imposible para no despedir personal pese a crisis por coronavirus
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Las dificultades económicas provocadas por la emergencia sanitaria relacionada con el coronavirus ha provocado el cierre de cientos y cientos de negocios de comidas, con la lamentable consecuencia de que se han perdido cientos de puestos de trabajo.

Pero existen negocios que hacen lo imposible con tal de no despedir a sus colaboradores, aunque reconocen que el panorama es más que complicado.

El jueves de la semana pasada, la Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore) reveló que 7.980 negocios de comida habían cerrado, y que solo quedaban abiertos 11.020 en el país.

Lo anterior se traduce en al menos 109.000 personas despedidas y otras 72.000 personas con jornadas laborales reducidas, de acuerdo con los datos aportados una semana atrás, lo cual no descarta que las cifras hayan crecido en estos siete días.

OBSERVE MÁS: Más de 7 mil negocios, entre bares, sodas y restaurantes han cerrado por crisis de coronavirus

El Observador conversó con varios propietarios de restaurantes que están maniobrando de la mejor manera para no despedir a sus colaboradores.

Todos los consultados coincidieron en que estos momentos requieren un enorme acopio de solidaridad con su personal, aunque saben que los costos económicos son cada vez más difíciles de manejar, tales como pago de planilla, alquiler y mantenimiento de locales, cargas sociales, préstamos y materia prima, entre otros rubros.

Los bancos estatales y privados han anunciado una serie de medidas orientadas a tender una mano a pymes, y el Congreso aprobó -a solicitud del Gobierno- una serie de alivios fiscales, entre ellos una moratoria de los impuestos del Valor Agregado, Selectivo de Consumo y aranceles generados en marzo, abril y mayo.

Aún así los negocios de comidas insisten en que aún falta lo más difícil y cruzan dedos para que haya una luz al final del túnel llamado coronavirus, que en el país ha cobrado la vida de dos adultos mayores y ha enfermado a 375 personas.

OBSERVE MÁS: Suben a 9 pacientes en cuidados intensivos por coronavirus en Costa Rica

  • Chuck E. Cheese’s:

Adriana Álvarez, de la Corporación Álvarez & Marín y responsable de la franquicia estadounidense de restaurantes para niños en nuestro país, comentó que, aunque el local en Plaza Bratsi cerró sus puertas de manera temporal, la empresa tomó la decisión de mantener a sus más de 30 colaboradores, sin suspensión de contrato y con el pago de salarios en su totalidad.

“Nosotros lo hacemos por una razón humanitaria; no podemos dejar tiradas a las personas que han trabajado con nosotros por más de 2 años, es una forma de agradecerles su dedicación y compromiso. Dentro de lo que podamos vamos a mantener la planilla, que asciende a unos $25.000 al mes”, detalló Álvarez.

Este monto también incluye el pago de alquiler, software, servicios de mantenimiento y materia prima.

  • Hacienda Mexicana

Kryssia Maykall, una de las socias de este restaurante ubicado en San Pedro, expresó que mantiene a todo su personal (siete personas) en jornada completa, a pesasr de que su operación se ha visto golpeada por la suspensión de actividades que requerían el catering service.

Esto obligó a este negocio a ampliar el rango del servicio express: si antes enviaban comida a no más de 3 kms de distancia, ahora lo hacen hasta poco más de 20 kms. También llegó a un acuerdo con asociaciones solidarista para ofrecer créditos a los colaboradores de call centers que trabajan desde sus casas.

“Nosotros estamos con nuestros empleados y algunos de ellos dependen de este ingreso y estamos apostando por sobrevivir”, expresó Maykall, quien añadió que también ofrecen un menú con productos keto.

  • Pastelerías y cafetería Merayo:

Rebeca Merayo contó que para mantener a sus 62 colaboradores optaron por reducir la jornada laboral en un 50%.

“Mi fe es que haya una luz al final del túnel y que nos estemos protegiendo para que salgamos pronto de esto, porque es un golpe económico fuerte”, contó Rebeca Merayo, quien indicó que la empresa debe asumir gastos operativos de los seis locales ubicados en los centros comerciales Guadalupe, Novacentro, Plaza Mundo y Plaza Rohrmoser así como en el Edificio Rofas y en Santa Ana centro.