Los Globos de Oro de este domingo fueron una larga videoconferencia con actores vestidos de gala y otros en pijama y sudadera.
Dos meses después de lo acostumbrado, los galardones que otorga la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés) se celebraron de modo virtual debido a la pandemia y con sus anfitrionas, las comediantes Tina Fey y Amy Poehler, en ciudades opuestas (Nueva York y Los Ángeles, respectivamente).
Chloe Zhao se convirtió en la segunda mujer en triunfar en la categoría de dirección, después de que lo hiciera Barbra Streisand con Yentl en 1984.
Su largometraje, Nomadland, también se alzó con el Globo de Oro a mejor película. Protagonizado por Frances McDormand, cuenta la historia de estadounidenses que viajan en sus autos por todo el país para ocupar trabajos de temporada.
The Crown se alzó como favorita en las categorías televisivas de drama y el actor Chadwick Boseman recibió un premio póstumo por su papel en Ma Rainey’s Black Bottom.
La gala de los Globos de Oro estuvo inicialmente marcada por las críticas a la HFPA sobre la ausencia de miembros negros. La asociación prometió cambiar la composición de sus jurados.
Los nominados y ganadores son escogidos por 87 miembros de la asociación, que en días recientes fue objeto de una campaña de boicot llamada #TimesUpGlobes luego de que se supo que ninguno de sus miembros es de raza negra.
La organización respondió que pondrá en acción un plan para incluir miembros negros y de otros orígenes tradicionalmente menos representados.
Fey y Poehler abordaron el tema en el discurso de apertura de la ceremonia: “La asociación está compuesta por 90 periodistas internacionales, ninguno negro. Un par puede que sean fantasmas y se rumora que el miembro alemán es una salchicha con una carita dibujada”.
“Los premios son estúpidos”, dijeron ambas. “Pero aún con cosas estúpidas, la inclusión es importante”, dijo Fey, y luego exigió a la HFPA que cambien la composición de sus miembros.
Este año volvieron también los cuestionamientos de que las elecciones de los nominados y ganadores pueden verse influidas por promociones y obsequios de las compañías de producción, algo que la asociación ha negado.