Clases a distancia ponen en evidencia retos y carencias de las zonas rurales durante la pandemia

La educación a distancia, a causa de la pandemia, pone en evidencia desigualdades geográficas y socioeconómicas que afectan a los estudiantes del país y que se vienen padeciendo desde hace años.

Esta realidad la conoce “Rosa”, una docente de la zona rural, específicamente del Colegio Técnico Profesional (CTP) de Parrita, quien pidió proteger su identidad para relatar detalles de cómo ha tenido que idear caminos para “llegarle” a sus alumnos sin importar los obstáculos.

“Uno sabe que el colegio es el segundo hogar para ellos, muchas veces es hasta la familia que en casa no tienen, es un refugio para ellos. Pensar en que la plataforma Teams funciona o no, si fue la herramienta idónea, es lo menos importante ahorita”, destacó la profesional.

Debido a la zona geográfica, aunque los estudiantes tengan planes de conectividad en sus celulares, en gran parte del territorio no entra la señal. De hecho, para poder conceder esta entrevista, tuvo que responder en un teléfono fijo de su casa.

La docente tiene a cargo a 190 estudiantes de cuarto ciclo (décimo, undécimo y sexto año, por ser un técnico). “Y soy de las que tengo menos, tengo colegas con 450 estudiantes y hay que atenderlos de uno en uno”, agregó.

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¿Comida o estudio?

La conectividad se convirtió, para los que pueden, en un elemento más de la canasta básica en tiempos de pandemia, pero para muchos otros quedará en un segundo plano, pues lógicamente van a priorizar la comida.

“Uno de mis estudiantes me dijo un día: ‘A mi papá lo despidieron y nuestra casa está hipotecada; si no salgo a trabajar nos la quitan’. Uno por vocación le dice que no hay fecha, que me lo entregue cuando pueda, uno se adapta para que ellos puedan terminar”, confesó la docente.

“Para una en el aula todos son iguales, todos tienen las mismas posibilidades, y en lo que es aprendizaje no hay limitaciones ni barreras de desigualdad. La virtualidad destacó esas desventajas entre ellos mismos, y es que ninguno de ellos tiene la culpa”, continuó.

En las zonas costeras ha golpeado aún más duro la pandemia, por la afectación en el sector turístico. Muchos jóvenes han tenido que salir a trabajar en agricultura, al menos en Parrita, donde la mayoría ha logrado encontrar un empleo temporal para aportar económicamente en sus casas.

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Dando la milla extra

El CTP de Parrita tiene una planilla de aproximadamente 130 docentes para una población cercana a los 1.300 estudiantes. Algunos de estos han pedido traslados porque sus familiares consiguieron trabajo en otro lugar o se fueron a vivir con un tío o abuelo a otra zona por la pandemia.

“Yo sigo manteniendo la misma población estudiantil, no he tenido casos de exclusión pero sí hemos tenido que buscarlos hasta por debajo de las piedras, o entregarles las guías a sus casas; llamarlos por teléfono y estar encima de ellos preguntándoles como están”, relató.

“Todo eso corre por cuenta de uno, muchas veces les imprimo el material en mi casa y voy y los busco. Uno como docente no los deja que se rindan y los motiva para que sigan apoyando a sus familias desde su casa”, añadió Rosa.

La forma más económica que han encontrado los estudiantes, de la zona de Parrita, para enviar sus evidencias ha sido por medio de WhatsApp o correo electrónico. A través de un audio explicativo o un video, los docentes se las han ingeniado para adaptar las guías didácticas.

De esta forma, el docente recopila el trabajo realizado por los estudiantes y envía un informe de logros al Ministerio de Educación Pública (MEP) para constituir una evaluación formativa mediante los logros y desempeño del estudiante.

“Eso le corresponde a uno, adaptar los objetivos al observar su aprendizaje y evolución, y no lo traduzco a un número sino a una evaluación más integral”, sumó la profesional.

“Hemos tenido que adaptar lo que todos sabíamos hacer de toda una vida y hacerlo sin que nuestros alumnos estén ahí con nosotros; lo lindo es verlos, oírlos, poder explicarles, y ver su cara de logro y satisfacción cuando superan alguna adversidad. Ha sido complicado para todos”, concluyó Rosa.

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