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Estudiantes emprendedores de Costa Rica crean dispositivo que será enviado al espacio en noviembre

Este jueves se presentó el dispositivo que será enviado al espacio y cuya creación estuvo a cargo del emprendimiento estudiantil…

Por Paula Ruiz

Tiempo de Lectura: 3 minutos
Estudiantes emprendedores de Costa Rica crean dispositivo que será enviado al espacio en noviembre
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Este jueves se presentó el dispositivo que será enviado al espacio y cuya creación estuvo a cargo del emprendimiento estudiantil costarricense Orbital Space Technologies.

Dicho dispositivo será enviado al espacio mediante un cohete que despegará del puerto espacial de Esparange, ubicado en Suecia a finales de noviembre. Proyecto MUSA es el nombre de esta misión espacial.

El objetivo es buscar un tratamiento a la enfermedad conocida como “Mal de Panamá”, que afecta a las plantaciones de banano en todo el mundo.

Valeria Dittel, jefa ejecutiva de Orbital Space Technologies, explicó que la enfermedad ataca los cultivos y produce la muerte de las plantas, poniendo en peligro una industria que genera $138 millones por año.

Dittel detalló que la idea es buscar en el espacio, soluciones en beneficio de este planeta mediante el dispositivo que llevará un hongo que causa el mal y otro, antagónico, es decir un biocontrolador.

Se pretende analizar si las condiciones de microgravedad alteran el ADN de estos
hongos. También cómo se podría aplicar esa información para desarrollar un tratamiento
contra la enfermedad.

Por su parte, Carlos Rodríguez, Jefe de operaciones de Orbital Space Technologies, detalló que esta primera fase tiene como prioridad validar la tecnología y recolectar insumos.

¿Quiénes participan?

A cargo del proyecto está el startup Orbital Space Technologies (OST), en colaboración con el Laboratorio de Sistemas Espaciales (SETEC-Lab).

Además del Centro de Investigación en Biotecnología (CIB) del TEC, la Asociación Centroamericana de Aeronáutica y del Espacio (ACAE) y Swedish Space Corporation (SSC).

El vuelo se está financiando por medio de una campaña de recolección de fondos y con ayuda del patrocinio de la empresa privada, en particular de Arroz Imperio, Liberty Empresas y Nassar Abogados Centroamérica.

“Para el Laboratorio de Sistemas Espaciales este proyecto es importante, porque es la primera vez que una empresa privada de Costa Rica, que es OST, desarrolla e implementa completamente un experimento espacial para un vuelo suborbital asesorado desde el TEC”, comentó el Dr. Johan Carvajal Godínez, del SETEC-Lab.

Carvajal explicó que MUSA permitirá probar la tecnología costarricense necesaria para el desarrollo de nuevos experimentos a bordo de naves espaciales, como la Estación Espacial Internacional (ISS).

Dittel destacó que la compañía está integrada por una mayoría de mujeres y casi todos continúan estudiando tanto en el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) como en otras universidades públicas y privadas.

“Es un enfoque novedoso que abriría el paso a una solución innovadora al problema que aqueja al sector bananero desde hace más de 70 años”, concluyó Rodríguez.

Este es el segundo dispositivo enviado al espacio con sello costarricense y realizado por una empresa privada. El primero de ellos, fue hace cuatro años mediante el Proyecto Irazú realizado por el TEC.

El banano en Costa Rica y la enfermedad

La compañía estima que en Costa Rica se generan alrededor de 140.000 empleos generados por empresas dedicadas a la actividad bananera.

Esta industria es de las más importantes para el país, pues se ha convertido en uno de los productos estrella en el exterior.

Solo en 2021, exportó a todo el mundo, siendo Estados Unidos y la Unión Europa sus principales mercados, por más de $1.000 millones.

Sin embargo, esta enfermedad genera pérdidas anuales por $8.000 millones en todo el mundo.

“Este mismo hongo ya erradicó la variedad de banano más consumido en la antigüedad, el Gros Michel. También amenaza con hacer lo mismo con la variedad Cavendish”, señaló el TEC.

“Lo más peligroso de esta plaga, además de que no tiene cura, es que puede mantenerse en el suelo por unas cuatro décadas. Esto hace que las plantaciones de banano en las zonas afectadas se vuelvan imposibles”, continuó.

El nombre del proyecto alude al género Musa, que agrupa a las especies de banano y plátano, entre otras.