Paula Ruiz
En el 2019 se abrió el debate sobre la eutanasia en el país. La diputada oficialista Paola Vega presentó un proyecto de ley para permitirlo. Sin embargo, hoy, la congresista manifestó que primero se centrarán en su iniciativa de “voluntades anticipadas”.
Ese plan se tramita mediante el expediente 21.512, mientras el de eutanasia es el 21.383.
El de “voluntades anticipadas” busca permitirle a las personas mayores de edad y con capacidades legales de expresar en un testamento vital “cómo quiere que actúe el equipo de salud en el caso de no poder hacer explícita su voluntad en algún momento de su vida”, según se lee en la iniciativa.
“No abre la posibilidad de la eutanasia, pero permite ir avanzando en el sentido de que la persona en vida haga un testamento vital donde diga qué quiere que pase en el caso de que entre en un proceso donde no pueda tomar decisiones”, explicó Vega.
La legisladora detalló que “voluntades anticipadas” ha tenido aceptación a través de criterios de los colegios de Psicólogos y Abogados, además del Centro de Cuidados Paliativos, con quien redactaron la iniciativa.
El proyecto 21.512 indica que en este testamento se puede incluir:
- objetivos vitales y valores personales: para ayudar a la interpretación de las voluntades y disposiciones.
- disposiciones sobre el tratamiento: pueden referirse tanto a una enfermedad o lesión que la persona ya padece, como a las que eventualmente podría padecer en un futuro
- situaciones críticas vitales e irreversibles respecto a la vida: podrá incorporar declaraciones para que se evite el sufrimiento con medidas paliativas, no se prolongue la vida artificialmente por medio de tecnologías y tratamientos desproporcionados o extraordinarios
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¿Y la eutanasia?
Paola Vega indicó que primero se centrarán en el proyecto de “voluntades anticipadas”. Foto: Paula Ruiz.
La congresista del Partido Acción Ciudadana (PAC) ya consultó a diversas instituciones por su criterio.
De los analizados por El Observador, solo el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), a cargo de Patricia Mora, se mostró a favor de la iniciativa. La entidad argumentó que “si las personas eligen cómo vivir y el sentido que le dan a su vida, también debe poder elegir su muerte, su modo de morir”.
Mora solicitó incluir a las enfermedades mentales incurables y de “difícil tratamiento efectivo” para la aplicación de eutanasia.
En contraparte, la Iglesia Católica y la Fundación Pro Unidad de Cuidado Paliativo se pronunciaron en contra. Pidieron a los diputados no aprobar esta iniciativa.
“Cabe explicarle a los señores y señoras diputadas que no toda agonía resulta dolorosa. Entonces ¿Se podría aplicar eutanasia solo a las personas en agonías dolorosas? Este proyecto de ley está lleno de vacíos conceptuales”, expresó Lisbeth Quesada, presidenta de la Fundación.
Mientras el Colegio de Farmacéuticos, el de Médicos así como el de Psicólogos también emitieron comentarios en contra, pero por vacíos en la redacción actual del proyecto.
En el caso del Centro Nacional de Control del Dolor y Cuidados Paliativos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tienen dudas sobre quién tendría que aplicar la eutanasia.
“No se especifica en el proyecto de ley el personal responsable de ejecutar el procedimiento de eutanasia, lugar, forma, procedimiento, etc., en caso que sea aprobada. No se puede inferir que los paliativistas, por trabajar con personas con enfermedades incurables y al final de la vida, vayan a ejecutar la eutanasia. A la fecha este procedimiento no forma parte del perfil profesional de ninguna disciplina ni especialidad”, señalan.
Pese a ello, la diputada Vega es clara en que “es una discusión que hay que dar”. Su proyecto se basó en la propuesta de los exdiputados Antonio Álvarez y Carlos Arguedas, quienes en 2014 presentaron la iniciativa “Ley Sobre Muerte Digna de Pacientes en Estado Terminal”. Fue archivada en el 2018.
