Marco Marín
“Manda una señal al mundo de un país que quiere exportar pero no importar. Así no se juega en el comercio global. Esa posición, que es la del PAC, preocupa por varias razones. En primer lugar, supedita el inicio de una negociación nacional a un solo sector”.
Con gran vehemencia, la exministra de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez, se refirió a las declaraciones del Presidente Carlos Alvarado de recusar la entrada de Costa Rica a la Alianza del Pacífico.
Esto, al menos hasta que el sector agropecuario indique que está listo “para ir a ganar”.
Alvarado, quien hizo la afirmación este jueves, agregó que mantenía así su promesa con una parte de este sector.
“En segundo lugar, con esa posición se descarta de antemano negociar con un bloque que, no solo nos abriría las puertas a mayor Inversión Extranjera Directa (IED), sino que nos pondría en el mapa, para negociar acuerdos con países como Japón”, agregó Jiménez, ante la consulta de El Observador.
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Exportadores se unen
En la misma línea, se manifestó la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), la cual expresó su malestar por la posición del mandatario.
“Desde Cadexco oímos con angustia como prevalecen ciertos intereses antes que la necesidad de cientos de empresas buscando oportunidades. Nuestros exportadores merecen herramientas que les permitan llegar a nuevos mercados”, afirmó la presidente de Cadexco, Laura Bonilla, tras la solicitud de este medio.
La representante agregó que el grupo multilateral no puede ser visto con temor. En ese sentido señaló que, precisamente, la Promotora de Comercio Exterior (Procomer) alabó el desempeño exportador del país, tan solo unas semanas atrás.
“Costa Rica siempre ha sido un país de apertura, no podemos cerrarle la puerta al mundo, la Alianza del Pacífico debe ser un tema principal para abordar en la siguiente campaña electoral”, aseveró Bonilla.
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Precisamente,el pasado 17 de diciembre, Cadexco solicitó a Alvarado, retomar la agenda para el ingreso de Costa Rica a la Alianza del Pacífico. La portavoz de los exportadores explicó que, tras un año marcado por la pandemia global la necesidad de diversificar es aún más indispensable.
“La Alianza del Pacifico, representa una gama de oportunidades para el país en temas comerciales, de cooperación e integración entre muchas otros, previo a la pandemia, el sector exportador ya urgía de estrechar sus lazos con el bloque latinoamericano de mayor importancia”, puntualizó.
Dicho grupo multilateral -integrado por Chile, Colombia, México y Perú- se ha posicionado como la octava economía a nivel mundial. Representa un mercado de 230 millones de personas, según cifras del Banco Mundial en el 2020.
Visto bueno
Alvarado aseguró que no buscaría ir a la Alianza del Pacífico hasta que los sectores agrícolas y ganaderos le den un visto bueno. Así lo afirmó durante la firma de una ley para la construcción de un inmueble del Consejo Nacional de Producción (CNP), en la Región Norte.
“Creo en eso también, de que Costa Rica no debe avanzar en cosas como la Alianza del Pacífico, hasta que el sector agropecuario no diga: ‘Estamos listos para ir a ganar’. Para eso son estos proyectos y esa promesa la mantengo. Pero la mantengo de objetivos y resultados concretos. En eso trabajamos en la región”.
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Para la exjerarca de Comex, el modelo de proteccionismo no es el correcto para el país.
“Difiero que con centros de valor agregado, con condonaciones de deuda y con otras políticas proteccionistas vayamos a preparar a nuestro sector agro para ‘ir a ganar’, a los mercados internacionales.
“Se necesita una política de desarrollo productivo integral y agresiva, así como resolver problemas de larga data como el registro de agroquímicos”, sentenció Jiménez.
Intento fallido
La Alianza del Pacífico se estableció en el 2011, un año después de la toma de posesión de la entonces presidente de Costa Rica, Laura Chinchilla. La expresidente fue la que inició el proceso de integración para que el país se pudiera sumar a la iniciativa.
En el 2012, Costa Rica se convirtió en Estado Observador y dos años después, Chichilla firmó intención oficial de adhesión. No obstante, con la entrada al Gobierno de Luis Guillermo Solís, se paralizó el proceso.
Esto se mantuvo en el 2018, cuando el actual presidente le prometió a una parte del sector agropecuario que no buscaría el ingreso al grupo multilateral durante su gestión. Una de las principales razones del rechazo por parte de esta industria radica en el tema de los aranceles.
“Nosotros no estamos de acuerdo con llegar a los aranceles de esa alianza. Estaríamos de acuerdo si se respetan nuestros tratados con México, Colombia, Chile y Perú. Lo que negociamos ya lo negociamos”, puntualizó Juan Rafael Lizano, presidente de la Cámara de Agricultura, en enero del año pasado.
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Cifras
Un reciente estudio hecho por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), fechado a enero de 2021, estima un incremento en los niveles de competencia de los mercados que operan bajo condiciones “imperfectamente competitivas”.
Entre ellas destaca las industrias cárnicas y de lácteos, así como productos de madera; y vegetales, frutas y nueces. Además, establece que, efectivamente, habría un impacto negativo en el incremento del Producto Interno Bruto (0,3%) en el empleo (0,4%) y las exportaciones nacionales.
“Se estima un aumento de las exportaciones de Costa Rica hacia países de la AP de $37,7 millones, debido al aumento en las exportaciones de 13 de los 20 sectores (65%). Tres de ellos concentran los aumentos más notorios (lácteos; industria alimentaria; y carne de cerdo, aves, grasas y embutidos), principalmente en ventas a México y Colombia.
“Por su parte, las exportaciones de Costa Rica al mundo incrementarían en US$82,5 millones. Más de la mitad corresponde al aumento de las exportaciones costarricenses hacia países fuera del bloque”, agrega el informe.
Marco Marín
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