Manuel Sancho
Luego de estar ocho meses en México, el exsacerdote acusado por abuso sexual Mauricio Víquez, por fin fue detenido este domingo. Según detalló el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el religioso fue detenido en un allanamiento hecho en la ciudad de Monterrey, capital del estado de Nuevo León, al norte del país.
El OIJ destacó las labores de investigación informática y las diligencias de investigación policial hechas para dar con Víquez. La policía judicial costarricense coordinó cada día, con los investigadores mexicanos.
“Mediante (…) un arduo trabajo de campo por parte de la Unidad de Investigación de la Policía Federal de México se logró la detención del prófugo con un allanamiento, registro y secuestro del lugar donde se escondía”, señaló el OIJ, la mañana de este lunes en un boletín.
En la investigación participaron durante los últimos cuatro meses:
- la Sección de Delitos Informáticos del Departamento de Investigaciones Criminales del OIJ
- la Oficina de la Policía Internacional (Interpol) en San José
- la Unidad de Prevención de Delitos Electrónicos de la División Científica y la División de Investigación de la Policía Federal de México
Las autoridades mexicanas detuvieron a Mauricio Víquez específicamente en una zona llamada Santo Domingo, de San Nicolás de los Garza, Nuevo León.
El OIJ también resaltó la investigación de ingeniería social y técnicas de informática. La pesquisa inició el 11 de abril con el ingreso de dos informaciones a la línea confidencial del OIJ (800 8000 645). Comenzaron a rastrear información en redes sociales y otros servicios de Internet.
“Se identificó información clave mediante el análisis y seguimiento de los datos recabados que confirmaron que el sospechoso se encontraba en México, por lo que a partir del 29 de abril de 2019 se procedió a coordinar con la Unidad de Prevención de Delitos Electrónicos de la Policía Federal para iniciar la investigación en ese país”, señaló el Organismo, quien esta mañana profundiza detalles en una conferencia de prensa.
Desde el pasado 19 de febrero, el Juzgado Penal de Desamparados ordenó la captura internacional.
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Autoridades en proceso de traslado: Víquez ya tiene defensor
Las autoridades judiciales aseguraron que están analizando las coordinaciones y trámites legales correspondientes para traer al país al requerido.
“Para la labor de extradición del sospechoso se contará con la colaboración de la Oficina de Asesoría Técnica y Relaciones Internacionales (OATRI) del Ministerio Público de Costa Rica”, agregaron.
El Ministerio de Relaciones Exteriores informó que al acusado, ya se le ha asignado un defensor público. Para hoy está programada una audiencia, en la cual Víquez debería decidir si continúa con el abogado asignado o solicita uno de su elección.
“El exsacerdote fue puesto a disposición del Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio, del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México, con sede en el Reclusorio Sur”, reseñó la Cancillería.
La Embajada y el Consulado General no estarán presentes durante la audiencia, pero se mantendrán atentos.
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Mauricio Víquez Lizano fue una figura de peso en la Iglesia Católica costarricense, siendo incluso cara protagonista y vocero defensor de las posturas de la entidad en temas como aborto y matrimonio igualitario.
Desde el 2003, Venegas interpuso una queja ante la Iglesia y pidió que se llevara la denuncia a los juzgados. Pero la institución religiosa solamente lo apartó como párroco. José Rafael Quirós, arzobispo de San José, defendió que debía realizarse el proceso canónico de la Iglesia, antes de tomar medidas. Ángel San Casimiro, exobispo de Alajuela, también dijo que “no se trataba de crucificar” a Víquez.
Víquez, de 55 años, es acusado en nueve procesos judiciales por delitos sexuales. Aunque la Iglesia conoció las denuncias de las presuntas víctimas desde el 2003 y nuevamente en el 2016, no hizo nada, sino hasta julio del 2018 cuando lo suspendió.
Michael Rodríguez, de 38 años, y Anthony Venegas, de 33, viajaron a México el 12 de agosto, en busca de apoyo para localizar al exsacerdote, a quien acusan de abusar de ellos y otros adolescentes cuando eran monaguillos.
Víquez abandonó Costa Rica en enero pasado y los registros migratorios indican que ingresó a México, aunque sus acusadores desconocen su paradero dentro de ese país. En febrero pasado, el Vaticano expulsó a Víquez del clero, tras acumular nueve denuncias de abuso sexual. Rodríguez y Venegas aseguran que el número de sus posibles víctimas es mucho mayor.
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Manuel Sancho
