La familia y los representantes legales de la anestesióloga Luisa Cedeño, asesinada en un hotel de Manuel Antonio dos meses atrás, presentaron este viernes un análisis amplio del caso, luego de que varias versiones e incluso los resultados de la autopsia hayan circulado en las últimas semanas.
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A cargo de los abogados Alfonso Ruiz y Juan Marco Rivero, la defensa detalló que tras las primeras investigaciones se puede deteminar una amplia manipulación de la escena, al grado de que se colocó saliva de la víctima en las heridas para generar confusión.
Como parte de los hallazgos iniciales, los penalistas enlistaron:
- La doctora Cedeño visitaba el hotel por primera vez y lo hizo como clienta, pagando todos sus gastos, no bajo ninguna invitación.
- El cuerpo tenía mordeduras y en dos de ellas había ADN de la víctima, con la particularidad de que se localizan en puntos donde es imposible autolesionarse.
- Se puede afirmar que el cuerpo fue lavado en una tina de la habitación y colocado en la cama. “Es claro que ella fue movida del sitio donde se le causó la muerte”, citaron los abogados.
- Hay 18 dictámenes que han revisado los elementos forenses del caso, contemplando elementos como los dientes de los sospechosos para evaluar los daños al cuerpo.
- Hay certeza de la participación de al menos 3 personas en el caso pero aún no se puede descartar otra intervención en labores adicionales como manipulación de la escena, manejo de pruebas, etc.
- Se está a la espera de más análisis donde se verán elementos como la salud mental de los sospechosos.
“Este tipo de crímenes tienen una particularidad, revelan por un lado lo más oscuro del alma del ser humano. Este tipo de crímenes en la Edad Media eran atribuidas a un licántropo, a un hombre lobo que era un ser todavía más bestial que el vampiro”, llegó a decir Rivero.
Ante la amplia divulgación que ha tenido el caso en los medios y la opinión pública, el equipo legal pidió también empatía para el manejo de las informaciones, en las cuales se han incluído “detalles innecesarios”.
“Hemos pedido por escrito al Ministerio Público el respeto a la confidencialidad”, agregó Ruiz.
En la presentación del caso estuvieron presentes también Marconi Cedeño -hermano de la víctima- y el médico Alfredo Ugalde, que trabajaba con la doctora Cedeño.
“Las palabras no me alcanzan para dimensionar la pérdida que experimentamos la familia, los compañeros de trabajo, el gremio médico y lo amigos de María Luisa”, concluyó Ugalde.
El proceso, ya en instancias judiciales tiene como sospechosos a tres hombres de apellidos Herrera, Miranda y Bodaan, todos con medidas cautelares, aunque al tercero se le dictó arresto domiciliar.
