Tomás Gómez
El proceso de Casa Presidencial para contratar a una agencia de publicidad llegó a su fin. La gestión del Ministerio de Comunicación terminó este viernes en medio de la polémica y sin resultados concretos.
Tras meses de cuestionamientos contra la empresa Bambú Capital – ganadora original del concurso -, Presidencia anunció que no se daría continuidad al procedimiento y que lo daban por desestimado. Aunque se valoró evaluar al resto de oferentes, la opción fue finalmente descartada.
“Esto, en resguardo de los fondos públicos, toda vez que no se tiene certeza de que los oferentes puedan cumplir a cabalidad con lo estipulado en el cartel”, indicó el Poder Ejecutivo.
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Intenciones fallidas
Según el cartel original, el objetivo era contratar una empresa que se encargara de asesorar en publicidad, generar campañas de comunicación y programar las apariciones de Presidencia en medios de comunicación, cines, autobuses y en las calles.
El contrato sería por ¢150 millones para el 2019. Podría extenderse por ¢175 millones para el 2020, ¢200 millones para el 2021 y ¢220 millones en el 2022.
En la competencia entraron:
- Bambú Capital -conocida como Interaction-
- Sinart
- BB Consultora Artavia
- Consorcio Panorama
A ellas se les evaluaron los equipos profesionales, su experiencia y otros insumos, resultando seleccionada la primera de ellas.
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Dudas de Bambú
Tras la elección de Bambú Capital comenzaron a cuestionarse los atestados presentados por la agencia.
El Observador reveló que la empresa presentó cartas de recomendación del expresidente José María Figueres y del comando de campaña de Rodolfo Piza. Posteriormente Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana se separaron de esos posicionamientos.
Además la empresa dijo contar con un servicio de monitoreo de medios, pero fue desmentido por el proveedor.
El caso fue enviado a la Contraloría General, que anuló la designación de la compañía ganadora ante las quejas del Sinart.
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