Tomás Gómez
No son pocas las personas que luego de días de espera y horas de fila para llegar a ver a un artista tiene que devolverse de la puerta del evento tras descubrir que fueron víctimas de una estafa.
Aunque los datos no específicos no pueden revelarse por estar en investigación, la Fiscalía confirmó que por evento llegan a contar hasta 20 efectados.
Stephanie Villanueva, Fiscal Auxiliar de la Fiscalía de Fraudes y Cibercrimen, detalló que la trampa principal se da mediante revendores. Esta actividad no tiene regulación pero sí mucha organización con tal de enganchar a las víctimas.
“Pareciera que ellos hacen cómo una inteligencia previa para que los datos que se indican en un boleto digital sean muy similares a los de un boleto original y de este modo es más fácil que la persona confíe y caiga”, detalló la jurista.
Según han hallado, las víctimas terminan cayendo con cifras que van desde los ¢20.000 hasta los ¢100.000 por tiquete.
Los fanáticos víctimas
Según explican las autoridades judiciales, los engaños con las entradas tienen varios escenarios donde se generan.
“En unas ocasiones los precios que se venden son muy similares por los publicitados por la empresa encargada del evento. En otros hemos visto que de acuerdo al artista que se presente en el caso de los conciertos, muchas veces la población si es un artista de su relevante interés no le importa pagar sumas muy altas”, dijo Villanueva.
“También está el caso que el estafador, de una forma muy hábil, para asegurarse las ganancias más bien ofrece precios más bajo de lo normal”, sumó.
Entre las modalidades detectadas, además, resalta que algunos casos las personas reciben entradas modificadas digitalmente. En otros, les venden códigos QR que eran válidos pero para eventos anteriores.
La vergüenza y el dinero
Más allá de la afectación económica, las estafas con entradas aparecen también acompañadas de un golpe psicológico.
“Estas personas si vienen afectadas de algún modo porque tienen mucha pena de venir a denunciar este tipo de asuntos donde la estafa se concreta es en razón de algún evento masivo”, dice la Fiscal.
Más allá de la pena, el Ministerio Público sí insisten en la necesidad de contar con las denuncias
“Sin embargo, cuando ya esto se replica en varios casos y tenemos tantas víctimas esto es de especial atención”, acotó.
Vale recalcar en ese punto que se tratará de un tema más jurídico que financiero.
“Pensar en recuperar dineros es un poco difícil. Hay montos que van desde los ¢20.000, ¢30.000 e incluso superan los ¢100.000, pero por el tipo de monto o por la cantidad más bien esto genera que el estafador vaya gastando al día a día”, explicó Villanueva.
“Si bien es derecho de la víctima reclamar daños y perjuicios, lo importante es que durante el desarrollo de la investigación se pueda ponderar si realmente le vale la pena a la víctima recurrir por esta vía dado que los montos pueden ser muy inferiores al gasto que generaría una acción civil resarcitoria”, siguió.
Las recomendaciones para no caer y denunciar
Sobre los cuidados básicos para no caer en trampas con las entradas, la Fiscal Villanueva cita:
- adquirir boletos en las páginas oficiales
- estar alertas a los precios en que ofrecen los boletos
- desconfiar de las opciones irregulares
- realizar comparación de boletos
Sobre la presentación de denuncias, piden aportar todos los elementos de respaldo que hayan para dar seguimiento.
“A quién se le pagó, de qué modo fue que se le pagó a estar persona, si fue por transferencia, si fue en efectivo, de qué cuenta o a cual cuenta fue que se le depositó o cuál fue el método de engaño“, señaló.
