Hermes Solano
A Luany Salazar la asesinaron de varias puñaladas y fue enterrada en una casa a 15 metros de la suya. El Tribunal Penal de Cartago condenó a Kenneth Mejía Chavarría a 18 años de prisión por homicidio simple.
Esta sentencia no dejó satisfechos ni al Ministerio Público ni a la familia de la muchacha, por lo que ya presentaron la apelación respectiva en busca de una condena mayor para el homicida.
“La Fiscalía Adjunta de Cartago confirmó que presentó ante el Tribunal Penal de la zona el recurso de apelación correspondiente a la sentencia impuesta en contra del imputado de apellidos Mejía Chavarría, por no estar conforme con la pena dictada”, confirmó el Ministerio Público.
También lo hizo el abogado Joseph Rivera, representante de la familia de la víctima.
Aunque tanto la Fiscalía como la parte querellante consideraron el hecho como un homicidio calificado, los jueces lo determinaron como homicidio simple.
Según la sentencia del Tribunal, emitida el pasado 12 de julio “no fue posible demostrar el aumento de dolor de la víctima por parte del encartado y que el mismo buscara con dicha acción aumentar el sufrimiento”.
Además, los jueces indicaron que “si bien es cierto se puede compartir el criterio esgrimido por parte de los acusadores que la cantidad de heridas producidas en la víctima puede ser un indicativo del sufrimiento innecesario sufrido, lo cierto del caso es que dichas lesiones no demuestran obligatoriamente el ensañamiento”.
Tras la presentación de las apelaciones se remitirá al Tribunal de Apelación de la Sentencia. Esta instancia deberá resolver si acoge o no la petición del Ministerio Público y la parte querellante.
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Caso de Allison
Lo condena para el asesino de Luany Salazar tiene similitudes con la que se dio este miércoles para Nelson Sánchez Ureña, culpable de matar a Allison Bonilla.
Ambas se desarrollaron en los Tribunales de Cartago y aunque en ambos casos se pidió condena de 35 años por homicidio calificado, los jueces determinaron homicidio simple.
Al culpable de matar a Allison también le impusieron 18 años de cárcel, pues el Tribunal consideró que no hubo alevosía en el hecho. Esto a pesar de que acreditó que “Sukia” golpeó a la joven, la amarró y metió en la cajuela del carro y la lanzó a un basurero clandestino.
La familia de la joven anunció que apelará la sentencia y la Fiscalía lo determinará una vez esté la sentencia integral, la próxima semana.
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