Tomás Gómez
La liberacionista Franggi Nicolás cerró la ronda de diputados que, por espacio de 9 horas, cuestionaron al presidente Carlos Alvarado por su rol en el escándalo de la UPAD.
Tras la insistencia de Alvarado en que su llamado sería una inconstitucional, Franggi Nicolás lo retó a que llevara el caso a la Sala IV. Según Nicolás, el reclamo se puede presentar aún y cuando ya haya pasado la audiencia.
La legisladora recalcó que nunca hubo 38 diputados ni que la sesión la presidió Eduardo Cruickshank. Ella asegura que lo anterior desligitima el discurso de una interpelación.
El mandatario insistió que la comparecencia era una “interpelación velada”, puesto que se realizó en el Plenario.
Lo mismo plantearon los diputados oficialistas, quienes -como Paola Vega- aseguraron que había “ánimos de conspiración” con la comparecencia.
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Dardos de la liberacionista
Según la diputada, el único que vulneró la Constitución fue el Presidente. “Si usted hubiera tenido un ápice de respeto a la Constitución antes de firmar este decreto (que dio vida a la UPAD) no lo hubiera firmado”, dijo.
“El único que tiene una acusación penal por irrespetar la Constitución es usted”, le espetó.
Además, mencionó que la Fiscalía debería investigar el aparente uso de información falsa en el decreto.
A lo largo de la intervención el Presidente guardó silencio. Como hizo ante otros diputados, se limitó a rechazar los señalamientos.
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