Mientras en la Asamblea Legislativa se presentan proyectos para cerrar el Consejo Nacional de Producción (CNP) en Casa Presidencial se descarta esa posibilidad y defienden el que una mejora en la gestión institucional pueda salvar a la institución.
La semana anterior El Observador dio a conocer la precaria situación de la entidad, que acumula ¢9.000 millones en deudas, ¢18.000 millones en cuentas por cobrar difíciles de recuperar y que en medio de ese escenario plantea construir un edificio nuevo con un valor de ¢3.200 millones.
Aunque reconoce que en el CNP hay que realizar cambios, el presidente Carlos Alvarado defiende que “no es tan fácil como decir ‘se cierra’ y se acabó”.
“En el tema del CNP yo creo que hay muchas cosas que analizar y mejorar. También hay un elemento: el CNP es muy importante para la economía rural y en los temas de reactivación”, insistió Alvarado.
Ruta “salvavidas”
Alvarado insiste en que ya hay mejoras visibles y factores que permitirán las avances tangibles.
La idea general parte de la sostenibilidad institucional, garantizada por un CNP que se sostenga con su presupuesto propio y no mediante recursos públicos externos.
Para eso, una de las apuestas más fuertes está en la recuperación de cuentas.
“Yo en el discurso del 2 de mayo mencioné que aquellas instituciones que tengan deudas con el CNP avanzaran a cancelarlas más rápido”, planteó el presidente. “Me dijo don Rojis (Bermúdez, presidente ejecutivo de la institución) que una o dos semanas después habían cancelado más de ¢2.300 millones que se tenían en morosidad y ahí ha habido avances”, agregó.
Casa Presidencial también señaló que algunas reformas estructurales se facilitarían pues un grupo importante del personal del CNP se ha acogido a su pensión.
En defensa del CNP
Mientras el proyecto “Ley que autoriza el proceso de liquidación y cierre del Consejo Nacional de Producción y traslado de la Fábrica Nacional de Licores” propone trasladar las actividades al Ministerio de Agricultura y Ganadería, el gobierno defiende al CNP, insistiendo en los vínculos que la institución tiene con el sector agropecuario.
Alvarado sostuvo que la institución ha impulsado políticas como la agilización de pagos y el reconocimiento de las facturas como títulos para aportar liquidez a las actividades agrícolas y por eso es importante mantenerlo en operación.