Paula Ruiz
El cercanía que siente la gente por Gilberth Jiménez fue vital para que lograra llegar al Congreso para un periodo de cuatro años.
Su labor como alcalde de Desamparados posicionó su nombre entre los lugareños.
“Era y soy muy querido en la zona, no hay rincón donde la gente no me salude. Me ofrecen un gallito, un cafecito, lo logramos levantar fuertemente y eso hizo que la población se identificara conmigo”, recordó el diputado.
Ahora, desde Cuesta de Moras espera impactar la región en aspectos como atracción de inversiones y promoción del turismo.
También está interesado en darle más poder a los gobiernos locales a fin de descentralizar desde el gobierno.
Aunque, también pondrá énfasis en el recién aprobado proyecto de ley para limitar la reelección de alcaldes la cual está siendo sujeta a estudio por la Sala Constitucional debido a acciones de inconstitucionalidad presentadas por gobernantes locales.
Según Jiménez, buscará la manera de que los alcaldes deban esperar cuatro años para volver a postular su nombre tras permanecer ocho años en el cargo.
El plan aprobado por los diputados del cuatrienio anterior, establece ocho años de espera para plantear su nombre de nuevo.
“Si los presidentes y diputados están solo por 4 años, entonces ¿por qué los alcaldes no tienen el mismo trato? La Asamblea anterior tuvo una acción que respeto pero no comparto creo que tiene que pensar en un derecho igualitario para todos y no crear”, afirmó.
Jiménez, aseguró que no tiene interés en volver a la alcaldía.
La foto para la historia
Jiménez fue uno de participantes en una fotografía donde se le muestra llorando junto al excandidato José María Figueres.
Sucedió en setiembre de 2021, durante una Asamblea de Liberación Nacional, cuando eligieron los candidatos a diputados.
Jiménez contó que se había establecido junto a Figueres que él ocuparía el tercer lugar por San José. Per, las cosas cambiaron tras la presión del alcalde Johnny Araya, según dijo.
“Presionó muy fuertemente y la votación de tercer lugar se fue posponiendo. El viernes antes de la actividad que fue un sábado, José María habló con Danny Vargas, Johnny Araya y conmigo para llegar a un acuerdo de que, si uno quedaba de tercero, el otro iba al quinto”, contó.
“Pero, José María en la Asamblea hace un llamado respetuoso que me retire del tercer lugar y acepte el quinto lugar, en una cuestión muy triste, desmoralizado, herido por la situación porque no se respetó el proceso”, recordó.
De esta manera, Danny Vargas, posicionado por Araya, quedó en el tercer lugar, mientras que Jiménez el quinto.
Ahí fue, donde surgió la foto que reflejaba el sentimiento de dolor por la decisión tomada.
En vez de quedarse sufriendo, asegura que se puso a trabajar desde el día siguiente.
“El domingo, muy duro, empecé a recibir llamadas de dirigentes de Coronado, Tibás, Goicoechea, Puriscal, Turrubares, que me decían que no querían trabajar pero que iban a trabajar por mí”, contó el liberacionista.
En la imagen, Figueres abraza a Gilberth Jiménez después de ceder su espacio para Danny Vargas, ficha de Johnny Araya.
Ebanista alérgico a la madera
La escuela Agustín Segura recibió a Jiménez durante sus primeros años de estudio, los cuales concluyeron en el vocacional Monseñor Sanabria.
Trabajó en ebanistería durante dos años “pero, salí alérgico a la madera y me tuve que retirar”.
De esta manera, se replanteó su camino y graduó como administrador de empresas en el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) de donde se recibió como máster.
Jiménez ya tiene 32 años años de experiencia en la función pública ya que ingresó como técnico en el Ministerio de Hacienda a inicios de la década de los 90.
Luego, tuvo un paso como regidor entre 1998 y 2002 para luego asumir la alcaldía a partir de 2016. En esta nueva oportunidad solo espera “sacar la tarea adelante”.
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