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Gobierno apuesta por Eurobonos para aliviar presión fiscal

Sergio Arce/ El Observador Seis milmillones de dólares es mucho dinero, tanto que usted podría tener casi sieteAirbus A380 o…

Por ElObservadorCR

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Gobierno apuesta por Eurobonos para aliviar presión fiscal
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Sergio Arce/ El Observador

Analistas señalan que recursos deben usarse para enfrentar vencimientos de deuda endólares.

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Seis milmillones de dólares es mucho dinero, tanto que usted podría tener casi sieteAirbus A380 o seis equipos de baloncesto como los Phoenix Suns pero el Gobiernode Costa Rica tiene otra cosa en mente, menos suntuosa y más apremiante con lapetición que hizo al Poder Legislativo para que le permita colocar deudaexterna en el mercado internacional (eurobonos) por ese monto, en un plazo deseis años.

Hacienda justifica esta medida al asegurar que el país necesita bajar presión fiscal y, por ende, aliviar las tasas de interés y mejorar el panorama financiero del país que, al final, permita oxigenar el bolsillo de los costarricenses.

Así lo argumentó y defendió ante los diputados, días atrás, la ministra de Hacienda Rocío Aguilar, quien confía que recibirá el voto positivo de Cuesta de Moras para llevar con éxito este proyecto.

“Lo que estaríamos haciendo es resolver cómo financiar esto de una manera mucho más óptima, balanceada y con menos riesgos”, afirmó la ministra ante los diputados el pasado 4 de diciembre, un día después de que los diputados aprobaron en segundo debate el sufrido proyecto de Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, conocido como “plan fiscal”.

Un día después de aprobado el plan fiscal, la ministra Rocío Aguilar acudió al Congreso para solicitar que se tramite una autorización para la emisión de $6.000 millones en eurobonos.

Ante esta realidad salta la pregunta sobre si ¿realmente es una buena o mala opción aumentar el endeudamiento del país, que al 2019 rondaría los $35.000 millones?

Para poner esta deuda en perspectiva se debe considerar que, en promedio, cada costarricense tendría que pagar unos $7.000 a los inversionistas para saldarla.

El panorama no puede ser más complejo: Costa Rica vive su peor presión fiscal en décadas, con un déficit (se gasta más de lo que se recibe) que para el cierre del 2018 se estima en un 7,1% del PIB.

Y para el 2019 el panorama no es nada halagüeño: 7,9% del PIB, según estimaciones del Banco Central.

El economista Gerardo Corrales asegura que este mecanismo (buscar recursos en el mercado externo) es una buena opción para alivianar el estrujamiento fiscal y esgrime varias razones.

La primera: Hacienda presiona el mercado interno al intentar captar dinero.

El Gobierno no es el único que busca recursos en el sistema financiero nacional. También lo hacen los bancos, el sector privado y otras entidades estatales.

Si hay menos recursos disponibles ante una mayor demanda entonces habrá una presión al alza de las tasas de interés.

Si esto ocurre los efectos e impactos en el consumo y la inversión -por ejemplo- lo sentiremos todos, en especial el costarricense que recibe menos ingresos.

A diferencia del mercado local, fuera de nuestras fronteras las condiciones crediticias son más favorables en términos de los tipos de interés. Por lo tanto no habría una presión interna.

Por ejemplo, la ministra Aguilar acotó a los legisladores que la reducción de la presión significaría hasta 400 puntos base menos en los rendimientos.

La segunda razón: Corrales confía en que una eventual captación de recursos frescos no se destine a pagar gastos corrientes del Estado como salarios, pensiones o transferencias.

El economista es enfático en señalar que los $6.000 millones deben servir para poder enfrentar vencimientos de deuda en dólares, que además ayudarían a mejorar el perfil de la deuda.

Esta misma consideración la externó el economista Julio Espinoza quien, sin embargo, es claro en apuntar que el impacto para la economía de una emisión de deuda no es algo que ocurrirá en el corto plazo.

¿La razón? El tiempo juega en contra de Hacienda, estimó.

Esto porque entre la aprobación legislativa y el tiempo para la captación de los $6.000 millones podrían pasar entre nueve meses y un año.

En el ínterin existe un largo y tedioso proceso: la contratación de una calificadora y un banco que elabore la estructuración de la emisión de los bonos más el plazo para acudir a los mercados para levantar el capital, explicó.

Espinoza considera que la falta de recursos en el corto plazo (porque además el llamado “plan fiscal” o proyecto 20.580 generará recursos frescos en el mediano plazo) pondrá a correr a Hacienda para atender gastos corrientes en los primeros meses del 2019.

Ceteris paribusl, es decir, de mantenerse contantes todas las variables, la presión fiscal continuará sobre el país, las tasas de interés seguirán altas y la economía aún no mostrará signos robustos.

Ambos especialistas coinciden en que mientras aún no haya emisión de bonos y el plan fiscal no genere recursos inmediatos, los costarricenses deberán ser cautelosos con sus gastos y no endeudarse en una moneda diferente a la de sus ingresos y cuidar sus empleos siendo productivos y comprometidos.

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