Tomás Gómez
El futuro de la ley que legaliza el uso medicinal del cannabis y el industrial del cáñamo sigue incierto, pues el Gobierno no da señales claras sobre sí firmará o vetará la iniciativa, para lo cual tiene tiempo hasta el 31 de enero.
Este viernes el presidente Carlos Alvarado dijo que diversos ministerios analizan el tema. Hizo especial énfasis en el apego que tendría el proyecto respecto a convenios internacionales.
“Si queremos que los objetivos tanto de salud como de reactivación económica se cumplan tiene que haber seguridad jurídica”, afirmó.
“Surge la necesidad de que los equipos los revisen en relación con su concordancia. Uno con tratados internacionales, en general con otro tipo de especificidades, eso es lo que está trabajando ahora en revisarse”, agregó.
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Alvarado no dejó claro si vetará la ley al menos en parte. Sí dijo que será la otra semana cuando presenten una “solución” a los diputados.
Cuestionado por el aval que había dado la Sala Constitucional al proyecto, Alvarado interpretó que fue una revisión más procedimiento y que hay “temas de fondo”.
Dos empresas de Estados Unidos y una de Irlanda ya mostraron interés en invertir en el país si se termina por aprobar la ley de cannabis y cáñamo (AFP)
Dudas por la posición del Gobierno respecto a cannabis y cáñamo
Durante su comparecencia de este viernes Alvarado repitió en varias ocasiones que apoya ambas legalizaciones, pero la posición de su Gobierno respecto al texto ha ido variando.
En el informe anual de labores del 2020, el mandatario lo incluyó como uno de los pocos planes concretos de reactivación económica ante la pandemia.
La idea chocó con integrantes del propio gabinete como los ministros de Agricultura y Seguridad, quienes rechazaron la aprobación del plan.
Cuando el proyecto avanzó más en la Asamblea, el presidente Alvarado dijo que respetaría la voluntad de los diputados.
Incluso en diciembre, cuando la Sala IV avaló la iniciativa, el propio Gobierno emitió un comunicado donde afirmaba que “ni la Presidencia ni el Ministerio de la Presidencia han hecho ningún planteamiento sobre un veto parcial a la iniciativa”.
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Dicha posición chocó ahora con el ministro de Salud, Daniel Salas, con dudas sobre la logística que traería la ley.
“El problema que tenemos con el proyecto, a como está, es que la parte de autoconsumo, autocultivo, es tan laxa que básicamente usted puede consumir la mata entera sin algún procesamiento, sin buenas prácticas”, alegó el jerarca a mediados de diciembre.
Más dudas llegaron la semana anterior con la aprobación de la ley. El ministro de Comunicación, Agustín Castro, dijo que no hay decisión “ni en un sentido ni en otro”.
El jueves, por su parte, la ministra de la Presidencia, Giannina Dinarte, y el vicecanciller Christian Guillemet le enviaron al Congreso algunas consultas hechas por la ONU sobre el proyecto.
El Gobierno tiempo hasta el 31 de enero para decidir si veta la ley de cannabis y cáñamo (Cortesía)
