Tomás Gómez
Aunque el Gobierno celebró este jueves el acuerdo alcanzado con las autorides panameñas para permitir un intercambio comercial más fluido en medio de la pandemia, el panorama en el límite norte pinta complejo y sin claridad sobre eventuales soluciones.
A dos días del cierre completo de la frontera por parte del régimen de Daniel Ortega, las autoridades no muestran una hoja de ruta para retomar operaciones en la zona y remiten todas las preguntas al Ministerio de Comercio Exterior (COMEX).
Desde ahí, la ministra Dyalá Jiménez confía en que el resto de gobiernos centroamericanos accedan a probar la propuesta tica y a que los empresarios ejerzan presión para que haya un avance.
“Imploro a nuestros queridos países vecinos y también al sector privado que hagamos este esfuerzo conjunto”, dijo la jerarca este jueves en conferencia de prensa.
En el caso específico de Nicaragua, Jiménez comentó que se tiene la percepción de que el país pretende una reapertura normal de pasos en el estado previo a la pandemia, una expectativa compleja en medio de la realidad sanitaria del coronavirus.
Aunque el espacio principal para las conversaciones ha sido el Consejo de Ministros de Integración Económica (Comieco), donde participa el resto de naciones de la región, la jerarca agregó que también ha tenido 4 ó 5 conversaciones directas con su homólogo nicaragüense Orlando Solórzano.
“Yo tengo esperanza de que vayamos entendiendonos cada vez mejor. Es algo difícil”, concluyó.
La Ministra insistió en que su gestión es el materia comercial, pero tras consultarse a la Cancillería sobre el estado político del diferendo la institución dejó el tema en manos de COMEX.
Además se consultó a Casa Presidencial por la probabilidad de que incluso el presidente Carlos Alvarado entrara en las negociaciones, pero el tema se remitió al Ministerio de Relaciones Exteriores, que a su vez no contestó al cierre de esta nota.
Sectores productivos bajo alarma
En medio de la incertidumbre y los diferendos diversas cámaras empresariales urgen al Gobierno para que la situación con Nicaragua se resuelva con firmeza y rapidez.
Enrique Egloff, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), extendió la preocupación del sector por el cierre de fronteras por parte del país vecino de Nicaragua.
“Es urgente resolver la situación y tanto Costa Rica como los centroamericanos estamos en eso para normalizar en lo posible el comercio regional”, dijo Egloff.
A la petición se unió la líder de la Cámara de Exportadores (Cadexco), Laura Bonilla, quien aseguró que se debe velar también por las condiciones de los transportistas.
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“Con connotaciones ya no solo comerciales, sino humanitarias por las condiciones de salud de los choferes, se insta que la diferencia con Nicaragua se resuelva al más alto nivel”, manifestó.
Iguales preocupaciones manifestó la Cámara de Comercio Exterior de Costa Rica y Representantes de Casas Extranjeras, que también espera que el país pueda llegar a un acuerdo en las próximas horas con el vecino del norte, al tiempo que las cámaras comerciales de dicho país puedan convencer a sus autoridades de practicar las alternativas propuestas en la región.
Malestar por políticas ticas
Tras el incremento de contagios entre los choferes de carga, Costa Rica hizo obligatorio el testeo en la frontera como requisito para entrar al país, rechazando a quienes dieran positivo.
A partir del lunes entró a regir un severo protocolo de salud que permite exclusivamente el ingreso de transportistas extranjeros que vayan hasta Panamá, cuyo recorrido lo hacen en convoy y escoltados por fuerzas policiales.
En el caso de los conductores foráneos que traigan mercancías para Costa Rica deben permanecer exclusivamente dentro de la zona primaria. Las empresas coordinarán con las autoridades correspondientes su retiro y luego serán transportistas certificados como libres de coronavirus en suelo tico quienes la movilicen.
Todas estas medidas fueron generando molestias en la región hasta que Nicaragua anunció el martes pasado el cierre del paso en represalia a las disposiciones costarricenses.
Colaboró la periodista Paula Umaña
