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Gobierno de Nicaragua reporta 347 casos y 10 muertos por COVID-19 en la última semana

Confidencial (Nicaragua) para El Observador Las cifras oficiales sobre la pandemia de la COVID-19 en Nicaragua siguen bajando, pese a…

Por Confidencial, Nicaragua

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Gobierno de Nicaragua reporta 347 casos y 10 muertos por COVID-19 en la última semana
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Confidencial (Nicaragua) para El Observador

Las cifras oficiales sobre la pandemia de la COVID-19 en Nicaragua siguen bajando, pese a que el Gobierno no ha variado sus medidas para enfrentar la pandemia. En la última semana, según el Ministerio de Salud (Minsa), solo 347 personas fueron diagnosticadas como positivo sumando a esta fecha 2.170 contagios desde el pasado 18 de marzo.

Sin embargo, la cifra es casi tres veces menor a los 5.957 casos sospechosos que reporta el monitoreo independiente del Observatorio Ciudadano COVID-19.

En cuanto a muertes, el Minsa reportó esta semana 10 fallecidos por COVID-19, uno más que en el mismo período anterior, para un total oficial de 74 decesos. Sin embargo, en los centros hospitalarios se siguen contando los fallecidos por decenas en uno solo de ellos, y el último reporte del Observatorio, con fecha de corte al 17 de junio, registra 1.688 muertes asociadas al coronavirus.

Roberto Artavia, presidente del Consejo Directivo del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae), expuso en una videoconferencia reciente, que en Nicaragua  todavía no se llega al pico más alto de contagios, ya que la acumulación de casos “es mayor cada día”, por lo que se valoró que esto podría ocurrir dentro de tres o seis meses.

En un escenario “moderado”, el académico valoró que se podría estimar que unas 620.000 personas podrían contagiarse con covid-19, estimando una tasa de mortalidad mínima de 3.57%.

“Si yo aplico 3.57% a 620 0000 (personas), estamos hablando de más de 20 000 que podrían verse afectadas, que podrían verse muertas por esto”, apuntó el académico.

La ministra de salud también aprovechó para advertir que se han enterado del ingreso ilegal de pruebas rápidas para el diagnóstico de COVID-19.

“En este momento en Nicaragua están ingresando ilegalmente pruebas rápidas y comercialización de ellas de una manera indebida a la población nicaragüense. Es importante que recordemos que estos kit de detección de anticuerpos COVID-19 no han sido recomendadas ni aprobadas por la Organización Mundial de la Salud ni por el Ministerio de Salud de Nicaragua”, dijo Reyes.

Según Reyes, la prueba de PCR en tiempo real es el único método aceptado para la identificación y confirmación de los casos de COVID-19, pues aseguró que las pruebas rápidas “son inespecíficas, brindan resultados con falsos positivos y falsos negativos, provocando un manejo inadecuado de los casos de coronavirus, por lo que alertamos a la población para que no se dejen estafar por estas personas inescrupulosas”.

Sin embargo, el Ministerio de Salud sigue sin mencionar el número de pruebas que han realizado en el país, tampoco dan detalles de las 26 000 pruebas que fueron donadas por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para combatir la pandemia.

Curva sospechosa

El 18 de marzo de 2020 el régimen de Daniel Ortega reportó el primer caso de COVID-19. Durante todo este período, según Martha Reyes, actual ministra de Salud, se han atendido y dado “seguimiento responsable y cuidadoso” a 1.910 personas y 1.489 se han recuperado.

Asimismo, la ministra continuó afirmando que la gran mayoría de las personas confirmadas “con COVID-19 o en seguimiento responsable y cuidadoso” tienen comorbilidades, tales como: diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, síndrome de inmunodeficiencia, insuficiencia renal crónica, obesidad mórbida, antecedentes de accidentes cerebro vasculares, tuberculosis pulmonar y enfermedades pulmonares crónicas.

Además, insistió en que los contagios han sido por “contactos claramente establecidos”. Sin embargo, en las últimas semana de mayo la Organización Panamericana de la Salud (OPS) colocó a Nicaragua en la fase de “contagio comunitario”, lo cual se establece cuando las autoridades de Salud ya no pueden identificar el nexo epidemiológico del paciente, y cualquier persona que no tome medidas de prevención y protección puede contagiarse.

Esta semana, el Minsa volvió a mencionar el deceso de personas que han estado en seguimiento, pero que murieron por otras causas como: tromboembolismo pulmonar, diabetes mellitus, infarto agudo de miocardio, crisis hipertensivas y neumonías bacterianas, y nuevamente, no precisó las cifras.

CONFIDENCIAL ha revelado, a través de testimonios de expertos en salud, que la comorbilidad está siendo utilizada para justificar la letalidad de la COVID-19 en el país. El doctor Hugo Villareal señaló a inicios de junio que el Minsa lo que está haciendo es “queriendo justificar ese montón de muertes, poniéndoles otro nombre y eso lo sabe todo el mundo. Lo que pasa es que no hay forma de probarlo porque aquí quien tiene los datos es el Gobierno”.