Portada

Gobierno de Unidad Nacional: el éxito electoral que no se consolidó en el poder

Una acción era el acuerdo Piza-Alvarado firmado durante la segunda ronda de las elecciones 2018 y otra muy distinta compartir…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 4 minutos
Gobierno de Unidad Nacional: el éxito electoral que no se consolidó en el poder
Facebook Twitter Whatsapp Telegram

Una acción era el acuerdo Piza-Alvarado firmado durante la segunda ronda de las elecciones 2018 y otra muy distinta compartir el Poder Ejecutivo. De esa manera sintetizan los expertos el estilo con el que Carlos Alvarado intentó paliar, el poco apoyo con el que alcanzó la Presidencia de la República.

Al cumplirse año y medio del autodenominado “Gobierno de Unidad Nacional”, El Observador analizó el modelo con analistas y protagonistas. Todos muestran reservas por el éxito del experimento y por la manera en que la clase política manejó la idea.

OBSERVE MÁS: Año y medio después, ¿qué pasa con el Gobierno de Unidad Nacional?

Juntos y revueltos

En el 2018, Alvarado celebró con Piza el acuerdo de “unión nacional”. Los caminos terminaron dividiéndose. (Facebook)

Parte de las sorpresas de las elecciones del 2018 incluyó un balotaje donde ninguno de los dos partidos tradicionales obtuvo espacio. La votación final debió definirse entre un bloque conservador evangélico – Restauración Nacional bajo la candidatura de Fabricio Alvarado – y otro progresista – con el que Carlos Alvarado buscaría un segundo periodo para Acción Ciudadana -.

Los candidatos que alcanzaron apenas 24,91 % y 21,66% de los votos, lo que provocó una búsqueda de apoyos en otras tiendas. Figuras de Liberación Nacional, la Unidad Social Cristiana e incluso el Movimiento Libertario se dividieron bajo las banderas que aparecerían en la papeleta.

Entre apoyos que iban y venían, apareció el “Acuerdo por la Esperanza, la Equidad y el Desarrollo”, en el que Rodolfo Piza, candidato socialcristiano derrotado, le dio su adhesión a las aspiraciones rojiamarillas.

En la elección definitiva, Carlos Alvarado revirtió los resultados y se quedó con la Presidencia por 1.322.908 votos. El discurso de unidad se mantuvo y Rodolfo Piza pasó a ser Ministro de la Presidencia.

Junto a Piza, otro grupo de sus partidarios socialcristianos llenaron carteras como Obras Públicas (Rodolfo Méndez), Coordinación Económica (Edna Camacho), Niñez (Patricia Vega) y Ciencia (Luis Adrián Salazar).

El mandatario electo buscó fichas en el liberacionismo, como Dyalá Jiménez en Comercio Exterior y María Amalia Revelo en Turismo; el Frente Amplio con Patricia Mora en el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu); y hasta en grupos cantonales, pues el jerarca de Educación, Édgar Mora, venía de Curridabat Siglo XXI.

El 8 de mayo se juramentó un gabinete de “Unidad Nacional”. Año y medio después, ya se ha ido una tercera parte de los jerarcas, víctimas de diferencias ideológicas.

OBSERVE MÁS: Piza abandona el Ministerio de la Presidencia, pese a negarlo hace unos días

Óptica experta

Dos semanas antes de asumir el poder Carlos Alvarado presentó el “Gabinete de Unidad Nacional”, compuesto por figuras de Acción Ciudadana, Liberación Nacional, la Unidad Social Cristiana, el Frente Amplio y Curridabat Siglo XXI, además de algunos profesionales independientes. (Presidencia)

Sin miramientos, el analista político Constantino Urcuyo describió al Gobierno de Unidad Nacional como “un invento que sirvió para la segunda vuelta pero que después de no sirvió”.

“Ahí no hubo unidad sino participación del grupo tecnocrático del PUSC que ya han estado abandonado la cancha”, dijo Urcuyo. Según el experto uno de los flagelos para el Ejecutivo estuvo en la figura de Piza, carente de fuerza política.

“Don Rodolfo no controlaba ni a sus propios diputados. Desde el inicio fue una fracción dividida, muy pocos con Rodolfo y la mayoría por su lado”, concluyó.

En términos similares habló Felipe Alpízar, director del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR). En su visión, la rejunta hecha por Carlos Alvarado no era una alianza formal sino una plataforma para ganar las elecciones y poder armar un Gabinete.

“Los partidos políticos son cada vez más débiles y más pequeños y no siempre cuentan con los cuadros políticos para poder llenar todos los puestos”, analizó.

OBSERVE MÁS: Presidente navega aguas turbulentas y transita un terreno más erosionado

Las voces optimistas

Al renunciar a su cargo, la exministra de Hacienda Rocío Aguilar fue acompañada por 14 ministros. Atrás dejaba una gestión llena de conflictos con la Caja del Seguro Social, la Junta de Protección Social, las municipalidades y universidades públicas que no siempre fue respaldada por Casa Presidencial. (El Observador)

Tras 18 meses en el cargo, el equipo de Gobierno ha dejado ver sus diferencias. Ejemplo de ello fueron los encontronazos entre la exministra de Hacienda, Rocío Aguilar, y el presidente de Caja del Seguro Social, Román Macaya, por las cesiones hechas a favor de los sindicatos.

Aguilar también enfrentó luchas con instituciones como la Junta de Protección Social y las universidades públicas por la implementación de la regla fiscal.

En este momento, la división escala a la incorporación de Costa Rica a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Mientras el Presidente Alvarado insiste en no incluir a los bancos estatales en la regulación de seguro de depósitos, las jerarcas de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez, y del Banco Central, Rodrigo Cubero, afirman estar en desacuerdo con la medida.

Pese a las diferencias, la ministra de Comunicación, Nancy Marín, insiste en que el Gobierno avanza y mantiene una línea de actuación marcada por el Plan Nacional de Desarrollo e Inversión. “El presidente ha manifestado su satisfacción con el equipo y su confianza en que las personas que conformamos el Gabinete estamos cumpliendo los objetivos”, dijo.

Desde Washington, el exministro Rodolfo Piza dijo estar satisfecho por el avance del acuerdo. “Si hay un país que puede aceptar este sistema es Costa Rica”, señaló.

De acuerdo con el rojiazul, a su salida el acuerdo registraba un avance del 30% sobre todo en temas económicos.

OBSERVE MÁS: Presidencia interviene por conflicto entre Román Macaya y Rocío Aguilar: “esperemos que el panal quede en paz”