Gobierno deja portillo abierto para que supermercados, ferreterías y farmacias puedan vender artículos no esenciales durante cierre

Supermercados, farmacias y ferreterías -entre otros comercios- podrían vender productos que no son esenciales, durante esta semana que aplica restricción sanitaria, por un portillo abierto que dejó el Gobierno al emitir el decreto que obligó al cierre de negocios.

Bajo este escenario, almacenes y tiendas de ropa, electrónicos, muebles y línea blanca quedan en desventaja frente a los comercios que sí están abiertos.

El 29 de abril, el Ministerio de Salud emitió un decreto definiendo los negocios que podían seguir operando y cuáles debían cerrar entre el lunes 3 y el domingo 9 de mayo.

La resolución establece “el cierre de espacios no el tipo de actividades”, pero no aclara el tipo de productos, como sí lo hizo el año pasado con el decreto MS-DM-6105-2020.

En aquella fecha, julio de 2020, la orden incluía la siguiente frase “(…) podrán operar solo lo correspondiente a la sección de venta de alimentos, bebidas, abarrotes, suministros de limpieza e higiene, y necesidades básicas”.

Es por ello que en los últimos días la ausencia de esta mención ha generado confusión en algunos sectores, afectados por el cierre.

“Cada resolución es distinta en su aplicación. En esta semana de cierre se aplica lo indicado en la resolución adjunta la cual establece el cierre de distintos tipos de establecimientos”, afirmó el Ministerio de Salud tras una consulta de este medio.

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Julio Castilla, director de la Cámara de Comercio indicó que la agrupación siempre será respetuosa de los lineamientos; no obstante, recordó que el Gobierno debe ejecutar una mejor fiscalización de otras medidas para evitar cierres a futuro que propicien este tipo de situaciones.

“Nuestro objetivo principal es la preservación del empleo y mantener un balance entre la salud pública y la salud económica, mediante una apertura sostenida y controlada”, añadió.

Ambigüedad del mensaje

La mención de las actividades permitidas no es exclusiva al decreto de julio de 2020. Días antes, el sábado 27 de junio, Salas lanzó una advertencia a los comercios que estaban aprovechando la excepción para vender artículos como electrodomésticos y ropa.

Esto mientras estuvieran ubicados en cantones bajo alerta amarilla o naranja, conocida en aquella fecha como “fase 2”.

“Lamentablemente, si encontramos que están vendiendo artículos que no están permitidos en fase 2, pues tendremos que suspender el permiso sanitario de funcionamiento por varios días, justamente por estar transgrediendo, por estar violentando, una medida sanitaria.

“Así que por favor, hago ese amable recordatorio, amable llamado de atención, para que nos acoplemos a las condiciones que rigen”, enfatizó el jerarca en aquella fecha. 

A raíz del aumento de casos, durante los primeros meses de la pandemia, el Gobierno decidió establecer una estrategia conocida como “martillazo” para desacelerar la tasa de contagio y la saturación hospitalaria.

Esto incluyó el cierre de comercios especializados en productos no esenciales.

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Cierre de una semana

Si bien entre setiembre y abril de este año el país pudo experimentar una apertura gradual de muchos negocios, el aumento de casos en la segunda quincena de abril propició que el Poder Ejecutivo estableciera un cierre corto a lo largo de esta semana.

La medida aplica para los 45 cantones que componen la Gran Área Metropolitana. Los negocios que pueden abrir sus puertas entre el 3 y el 9 de mayo son:

• Servicios a domicilio y de recolección en el punto de venta
• Establecimientos de salud y farmacias
• Recolección de residuos
• Supermercados, abastecedores, pulperías, panaderías, carnicerías, verdulerías y ferias del agricultor
• Ferreterías
• Bancos
• Hoteles
• Parqueos