Tomás Gómez
Aunque las afectaciones financieras de la pandemia de COVID-19 se sienten desde su arranque a inicios de marzo, el equipo económico se sumó al equipo de toma de decisiones hace apenas un mes.
La ministra de Planificación y coordinadora del bloque, Pilar Garrido, comentó este lunes en entrevista con El Observador que fue en ese plazo cuando comenzaron a intervenir en temas como la recuperación económica o la reapertura de algunos sectores.
Garrido fue enfática en mencionar que las opiniones técnicas financieras han tenido que lidiar con otras para abrirse un campo en medio del escenario complicado.
“No siempre se toman las decisiones sobre ese criterio más económico”, manifestó.
Como ejemplo citó todos los protocolos que se han tenido que ejecutar desde el punto de vista más de salud o el retiro de las municipalidades de la regla fiscal, una decisión que calificó de “política” y de la que separó al equipo económico.
Esquivando preguntas incómodas
Desde el 6 de marzo que se confirmaron los primeros casos de COVID-19 son contadas las ocasiones en que el equipo económico ha comparecido el pleno.
Se dio una primera aparición el 14 de marzo con las líneas de acción general y luego el 8 de mayo, cuando se presentó un paquete de medidas de recuperación que se había prometido para el discurso presidencial de medio periodo.
En ese acto celebrado en Casa Presidencial destacaron dos ausencias esenciales: la del Ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, y la del Presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero.
Aunque originalmente se alegó que no participaron al tratarse de un tema de sectores productivos, en la misma conversación Garrido admitió que se evitó la presencia de Chaves para prevenir que las consultas se concentraran en futuros impuestos.
La jerarca dijo además que no hay roces en el grupo y que se trabaja en conjunto.
“Nosotros somos un gran equipo. Nos venimos reuniendo de forma asidua casi que dos o tres veces por semana”, concluyó.
Carta a los diputados
La inestabilidad y la falta de certeza traída por la pandemia ha representado todo un reto para la planificación y la gestión económica, que ha tenido que arañar los recursos disponibles para atender la emergencia, ayudar a las personas desempleadas y n0 dejar de atender otras obligaciones.
Bajo la realidad actual, Garrido manifestó que no se valora un incremento de impuestos pero que la medida dependerá del avance de la crisis.
Aunque prevee una disponibilidad justa de recursos, la Ministra si presionó a los diputados para que se avance en la aprobación de otras medidas como préstamos internacionales o acceso a superavits para sostener la liquidez.
“Hemos aprendido a gestionar mejor la crisis”, concluyó.
