Paula Ruiz
El Gobierno insistirá en la venta del conglomerado financiero del Banco de Costa Rica (BCR) a pesar de contabilizar más oposición que apoyo en el Congreso.
Rodrigo Chaves, presidente de la República comparó que cuando Zapote habló de $6.000 millones en eurobonos, una amplia mayoría de diputados se opuso, pero luego se logró un acuerdo por $5.000 millones. Por tanto, quiso igualar al hecho de que pese a la negativa de diputados por esta venta, todavía es algo realizable.
En declaraciones otorgadas este lunes a la prensa tras finalizar una actividad en el Hotel Real Intercontinental, Chaves aprovechó para asegurar que la defensa en cuanto a la no privatización del banco solo le favorece a quienes trabajan en dicha entidad.
“El gobierno todavía no ha salido dura y claramente a decir por qué el BCR le sirve más privatizado. Que hoy un gerente que se gana ¿cuánto?, ¿4 millones de pesos (sic) a la semana?, dije semana… por ahí anda, tal vez un poquito menos, no sé”, criticó.
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De esta manera, aseveró que la oposición a esta privatización solo responde a “intereses”.
“¿Quién no se acuerda el montón de cosas que pasaron en ese banco?”, respondió Chaves, en alusión al caso en investigación sobre la importación de cemento chino.
La venta del BCR tiene un precio inicial de $1.785 millones según se establece en la iniciativa de ley.
El interés del Poder Ejecutivo es aportar a la deuda pública y que, según estimaciones realizadas por este poder de la República implicaría el 2,8% del Producto Interno Bruto (PIB).
Cuesta arriba
La autorización de la venta de la entidad financiera pública requiere el respaldo de mínimo 38 votos.
Sin embargo, hay al menos 25 votos en contra. La primera fracción que anunció su rotunda oposición fue la del Frente Amplio que suma seis votos.
Con anterioridad, Sofia Guillén del Frente Amplio dejó entrever que esta venta solo busca favorecer a alguna persona ligada al financiamiento de la campaña de Rodrigo Chaves.
Guillén también criticó que el proyecto no deja claro qué pasará con los 4.300 empleados así como con el precio de venta.
“No es claro en varios elementos, en el personal, en qué pasa con los fondos de IVM o la Comisión Nacional de Emergencias por ahí el proyecto dice que la Caja puede ir a comprar las acciones residuales, las que sobraron, las que nadie quiso para ver si así puede financiar lo que va a perder del IVM”, dijo.
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“Para mí, es un proyecto muy mal hecho”, puntualizó.
Mientras, en la bancada de Liberación Nacional por lo menos 10 de los 19 integrantes no apoyan esta iniciativa de ley.
La semana pasada, la fracción de la Unidad Social Cristiana en pleno, anunció que votarán en contra este expediente.
Vanessa Castro, quien integra esta bancada, es la presidenta de la Comisión de Asuntos Económicos donde se analiza esta propuesta gubernamental.
Castro informó que hay audiencias programadas hasta el 20 de diciembre.
La venta del BCR fue anunciada el 16 de agosto durante la rendición de cuentas del Gobierno sobre sus primeros 100 días al frente del Poder Ejecutivo. (Archivo/El Observador).
