Tomás Gómez
Los casi 80.000 nicaragüenses que han llegado al país en los últimos meses buscando refugio, generan preocupación en el Gobierno. Costa Rica busca ayuda de otras naciones para dar atención a la oleada migratoria, que aumentó en abril del 2018, con el estallido de la crisis sociopolítica en el país vecino.
Así lo sostuvo el presidente Carlos Alvarado esta mañana, quien se encuentra en Suiza en el Foro Global de Refugiados.
Según datos del Poder Ejecutivo, desde el 2015 las solicitudes de refugio se duplican cada año.
En su discurso Alvarado mencionó que atender la migración representa una responsabilidad compartida, por lo cual, junto a Etiopía, Alemania, Pakistán y Turquía, el país auspicia el encuentro que tiene lugar en la ciudad de Ginebra.
La semana pasada, El Observador informó que las solicitudes de refugio en Costa Rica crecieron hasta 15 veces en los últimos cinco años, de la mano de las crisis sociopolíticas de Nicaragua y Venezuela. Una persona solicita el refugio cuando se siente perseguida en su nación de origen, situación que impide su regreso a su tierra. El régimen de Daniel Ortega ha perseguido, enjuiciado y encarcelado a decenas, según reportes de Naciones Unidas.
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Un país con “autoridad moral”
En su mensaje para la apertura del Foro este martes, el mandatario dijo que el país tiene “autoridad moral” para intervenir en políticas mundiales sobre migración, dado que es el país latinoamericano con mayor porcentaje de población migrante.
De acuerdo con los datos expuestos, el 10,5% de la población es extranjera. En Chile, segundo lugar de la lista, la proporción no llega a la mitad.
“El comienzo de este siglo estuvo marcado por una fuerte afluencia de colombianos y esta década por la llegada de venezolanos, haitianos, migrantes del Caribe y del Triángulo Norte de América Central. Sin embargo, en los últimos dos años, las personas de Nicaragua constituyen la gran mayoría, presentando más de setenta mil solicitudes de refugio entre 2018 y 2019”, explicó el mandatario.
Alvarado insistió en que las personas que cruzan las fronteras deben tener los mismos derechos, lo que demanda un esfuerzo mayor de políticas públicas para su atención.
“Utilizando sistemas integrados de información de los programas de salud, bienestar social, los datos electorales y migratorios, tenemos información precisa que nos permite dibujar las características de los grupos de población migrante y ubicarlos de manera precisa por distritos, vecindarios y cuadras. Esto nos permite visibilizar a los refugiados y migrantes en condiciones de vulnerabilidad, a fin de identificar sus necesidades y los recursos financieros necesarios para abordarlos”, narró Alvarado, quien ofreció el modelo nacional como ejemplo para otros países.
Aún así, ante la realidad que desborda las capacidades nacionales, solo una décima parte de las 34.446 solicitudes de refugio que se recibieron en el 2019, cuenta ya con una resolución en firme.
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Jornadas migratorias
La visita a Suiza sirve para el desarrollo de diversos encuentros entre la delegación costarricense y organismos de Naciones Unidas vinculados al tema.
Previo a la cumbre, Alvarado tuvo una sesión con el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi. En la cita se adelantó el tema de la busca de alianzas para atender los flujos de migrantes.
Además se han dado intercambios con la Unión Internacional de Comunicaciones y la Organización Mundial de la Salud.
Los líderes buscan darle un nuevo “impulso” al Pacto de la ONU para migración, adoptado el año pasado, el cual no es vinculante.
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