Paula Ruiz
El Gobierno tiene planeado emitir bonos de deuda externa -conocidos como eurobonos- durante el segundo semestre del 2021, como parte de las necesidades de financiamiento para el próximo año.
Esa es una de las medidas alternativas para evitar financiarse en el mercado doméstico a altas tasas y corto plazo, puntualizó Pilar Garrido, ministra de Planificación y coordinadora del equipo económico del Gobierno.
Según la vocera gubernamental, no es viable financiar el equivalente al 15% del Producto Interno Bruto (PIB) en el mercado doméstico.
“Lo más importante es la confianza que marcás a los mercados, y decís Costa Rica como país está comprometido con hacer este ajuste fiscal, como condiciones piso para poder tener una trayectoria de crecimiento robusta y resiliente”, declaró Garrido.
“Y lo otro importante es que le dice a otros multilaterales, ojalá al BID y al Banco Mundial, a CAF y otros: ‘préstenos, vea que estamos ordenando la casa y tenemos una ruta sobre cómo avanzar’ y dentro de la estrategia de consolidación fiscal también esa confianza recuperada. Espero que nos pueda llevar a colocar eurobonos y estamos visualizando eurobonos para el segundo semestre del próximo año, quizás habría que analizar cuál sería el mejor momento”, agregó.
La ministra abogó por acuerdos políticos que permitan la autorización de estos créditos para evitar el pago de intereses más altos que presionen el mercado local.
Los eurobonos requieren de autorización del Congreso. (Paula Ruiz/El Observador).
Solicitud adicional
La solicitud de autorización de eurobonos es adicional al préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por $1.750 millones.
En agosto anterior, Elian Villegas, ministro de Hacienda, informó al Congreso que tienen interés por solicitar $4.500 millones para eurobonos. De ese monto, usarían $1.000 millones el próximo año.
La autorización de eurobonos requiere del mínimo 38 votos a favor por parte de los congresistas.
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En julio de 2019, los diputados aprobaron $1.500 millones en eurobonos cuyo plazo de ejecución era de un año.
Ese dinero solo podía utilizarse para mejorar las condiciones de créditos en términos de plazos y tasas de interés.
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