Tomás Gómez
“Yo creo que ya ese aumento va a haber que pagarlo. Lamentable. Hicimos lo posible”.
Esa fue la primera reacción del presidente Rodrigo Chaves luego que días atrás quedó en firme el aumento salarial para 62.000 empleados de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
El debate al respecto representó un pulso para el Gobierno, que en el proceso destituyó al anterior jerarca de la institución, Álvaro Ramos.
Este lunes, el mandatario retomó los señalamientos tanto en contra de Ramos como al resto de los directivos.
“Ese es el gran error que cometió esta junta directiva y eso le costó el puesto al expresidente ejecutivo, porque no consultó y al haberlo votado, me dicen los abogados, se creó un derecho adquirido”, aseguró.
“El Presidente Ejecutivo anterior lo convocó sin mi permiso a la junta directiva o sin mi consulta. Él representa al Gobierno en la junta directiva y al presidente y se fue solo”, agregó.
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Según dijo, el dinero que se destinará para ese pago se pudo enfocar a otros fines. “Con ese aumento hubiéramos podido terminar el Hospital de Limón o quién sabe qué cosas más”, comentó.
De paso, señaló que el Ejecutivo sigue revisando posibles efectos legales para quienes aprobaron la subida salarial.
“Lo que estamos viendo es (sic) la consecuencias legales si existiesen de quienes votaron un aparente, más bien diría yo, un conflicto de intereses”, cerró.
El aumento que movió a la CCSS
El pasado 8 de setiembre la junta directiva aprobó ejecutar un aumento salarial que estuvo congelado durante la pandemia de covid-19.
En promedio, se incrementarán ¢7.500 a cerca de 62.000 funcionarios.
Cálculos de la institución estimaron que la medida costaría ¢10.000 millones por año, por los próximos 10 años hasta el 2031.
Además, hay un monto de ¢8.000 millones de anualidad que se pagarían adicionales cada 12 meses.
El incremento, sin embargo, no estuvo exento de polémicas.
Desde el Gobierno mostraron su rechazo y se dio la destitución de Álvaro Ramos.
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El Ministerio de Planificación, por su parte, consideró que el pago seguía suspendido y envió el caso a la Contraloría General de la República, pero el órgano consideró que no era competente para pronunciarse al respecto.
Con ese escenario, la Gerencia de la CCSS dio un ultimátum para que la directiva decidiera sobre el futuro del aumento hasta que hubo firmeza la semana anterior.
La presidenta de la CCSS, Marta Esquivel, pidió investigar a lo interno el tema del aumento y un posible favorecimiento a familiares de directivos ( Hermes Solano/ El Observador)
