Manuel Sancho
El Ministerio de Relaciones Exteriores elevó el tono, ante las acusaciones del gobierno de Nicaragua por la muerte de un hombre de ese país la semana pasada en la Zona Norte. El Poder Ejecutivo aseguró que la administración de Daniel Ortega lanzó una “burda e hipócrita campaña”.
“Ha incluido una difusión masiva de información falsa y denuncias infundadas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos”, señaló la Cancillería.
Todo inició el pasado lunes 12 de agosto. Según detalló Relaciones Exteriores, esa noche se recibió una alerta de vecinos por contrabando de mercancía proveniente de Nicaragua, a través del río Niño en Upala, Costa Rica. La policía costarricense detectó lanchas cargadas con objetos navegando por el río.
Algunas de las embarcaciones se detuvieron pero otras se dieron a la fuga. Posteriormente uno de los tripulantes de una de las lanchas, fue encontrado herido. “La policía costarricense llamó de inmediato a la Cruz Roja, cuyos representantes llegaron al sitio lo antes posible, pero al hacerlo encontraron que el botero de nacionalidad nicaragüense, Henry Ruiz López, ya había fallecido”, afirmó Cancillería.
Otros cinco nicaragüenses fueron detenidos y al día siguiente puestos a las órdenes de la Policía de Migración por su condición migratoria irregular. Actualmente se encuentran en Nicaragua. Y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) investiga la muerte de Ruiz Lopez.
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Campaña de Ortega
Además de hacer una protesta oficial ante Relaciones Exteriores – que respondió a la nota-, el gobierno nicaragüense inició una campaña. El Ejecutivo cuestionó que solo busca “explotar” el fallecimiento del hombre la semana pasada en Upala.
“Distorsionando gravemente los hechos para presentar la muerte de dicha persona como un asesinato a sangre fría y la detención de los otros boteros como un abuso de autoridad”, reclamó Costa Rica.
Incluso acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, para acusar a Costa Rica de un delito de lesa humanidad.
Según Naciones Unidas los crímenes contra la humanidad son “actos que forman parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil” (asesinatos, exterminios, esclavitud, deportación o traslado forzoso de población, encarcelación o privación de libertad física que viole el derecho internacional, torturas, violaciones, entre otros).
Relaciones Exteriores descartó cualquier acto similar a esa categoría y más bien criticó el desconocimiento del régimen de Ortega, al usar esos términos. Le acusó de “desviar la atención sobre su situación interna, mediante la descarada manipulación de la información”.
“Por lo anterior, Costa Rica repudia esta burda e hipócrita campaña mediática por parte del Gobierno de Nicaragua, y hace un llamado a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos para lograr que el Gobierno de Nicaragua cese sus violaciones sistemáticas a los derechos humanos”, concluyó la Cancillería.
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Manuel Sancho
