Sergio Arce
Gran Bretaña tiene previsto trasladar desde Costa Rica a decenas de sus ciudadanos varados en Centroamérica el próximo jueves 11 de este mes, anunció la legación diplomática en nuestro país.
Se trata de un vuelo que pretende llevarse a los británicos que no han podido regresar a Europa desde que se cerraron las fronteras producto de la pandemia.
Costa Rica cerró sus fronteras al turismo el pasado 18 de marzo y, desde entonces, se han realizado diferentes vuelos humanitarios desde y hacia nuestro territorio.
Uno de los más complejos fue el organizado por la embajada de Israel en Costa Rica. El 26 de marzo un Boeing 787-9 de la aerolínea El Al de Israel que aterrizó por primera vez en nuestro país con el objetivo de trasladar hasta la nación de Oriente Medio a 160 ciudadanos israelíes que se encontraban varados en el Istmo.
Este es el enorme Boeing 787-9 de la aerolínea El Al que ayer trasladó a 160 israelíes que estaban varados en Centroamérica. Cortesía Embajada de Israel en Costa Rica.
En el caso de los británicos el avión saldrá desde Londres y llegará aquí en la tarde, y ese mismo día se llevará a los ciudadanos del reino que lograron reservar su espacio. El avión llegará al aeropuerto de Heathrow el viernes 12.
Otro avión también saldrá de la capital inglesa hacia Quito, Ecuador, para llevarse a británicos varados en Suramérica.
En ambos vuelos se estima que viajarán hacia Londres unas 400 personas, y se le dará prioridad a adultos mayores, niños o personas con requerimientos médicos especiales.
Las autoridades locales consideran que más de 2.000 británicos varados en Latinoamérica han sido llevados de vuelta a su tierra desde que se decretaron las medidas sanitarias en marzo.
En el mundo han sido repatriados 30.000 británicos y se cree que unos 20.000 quedan por recibir ayuda.
“Nuestros equipos en toda la región hacen todo lo posible para lograr que mucha gente, como sea posible, regrese a sus casas con sus familias al tiempo que continuaremos dando apoyo a aquellos que se queden”, indicó una vocera del gobierno británico en declaraciones recogidas por el diario Daily Mail.
