Ambiente

Huesped de hotel captó en Corcovado a puma con un mono araña entre sus mandíbulas

No es un hecho sorprendente el que un puma cace monos, perezosos, armadillos, pizotes y hormigueros en la densidad del…

Por Sergio Arce

Tiempo de Lectura: 2 minutos
Huesped de hotel captó en Corcovado a puma con un mono araña entre sus mandíbulas
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No es un hecho sorprendente el que un puma cace monos, perezosos, armadillos, pizotes y hormigueros en la densidad del bosque de Corcovado, en el Pacífico sur de Costa Rica.

Lo que es muy poco habitual es captar en video el momento cuando uno de estos felinos atrapa o camina con su presa entre las mandíbulas.

Ya pasó a finales de julio del año pasado cuando un puma fue grabado con un mono aullador entre sus fauces en este sector del país.

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Ahora, el sábado otro felino quedó filmado cuando se paseaba con un mono araña entre sus dientes.

El responsable de grabar la escena fue Jan Hamos, huésped del hotel Bosque del Cabo, en Puerto Jiménez.

En declaraciones a El Observador, Carlos Leitón -guía naturista con 24 años de profesión y quien compartió el video- comentó que el hecho ocurrió pasado el mediodía en los terrenos de este hotel, que cuenta con extensiones de terreno dedicado a la conservación.

Al momento cuando el puma caminó con su presa había varios turistas extranjeros, quienes no salían del asombro ante lo que estaban presenciando.

¿Qué pasa en Corcovado con los felinos?

Víctor Hugo Montalvo, académico y especialista en vida silvestre de la Universidad Nacional, explicó a este medio meses atrás que la aparición recurrente de pumas en Corcovado no debería ser motivo de mucha celebración.

Esto por cuanto -dijo Montalvo- refleja que la presencia del jaguar, el principal depredador de la zona (el que debería estar en la cima de la cadena alimenticia en la zona), viene en franca disminución.

La razón es sencilla: Corcovado no está exenta a los cazadores ilegales de especies como el Chancho de monte, que es parte del alimento del jaguar.

De hecho, Montalvo comentó que desde hace unos 15 años la presencia del jaguar en este parque de 42.560 hectáreas terrestres es más difícil de captar.

En la acera del frente, es más fácil encontrarse con un puma, cuya población se prevé que es mayor.